lunes, 28 de septiembre de 2009

Sobre nombres... y regresos.

A Leney y a Harry, sacandome de mi ausencia.

Egipto, antiguo aun para los antiguos, destacaba una propiedad enorme en algo que damos por sentado: las propiedades mágicas del nombre.

El nombre, la denominación real de las cosas, sin artilugios y sin remoquetes… el nombre como alma de lo que existe, el nombre como esencia.

¿Hasta dónde es importante el nombre hoy en día?

Ella tiene todo lo que una buena relación puede ofrecerle. Él es guapo, mantienen contacto constante, se ven con la regularidad necesaria para tener la llama encendida, pero sin la ansiedad molesta que llegue a sofocarla. Comparten, ríen, juegan, disfrutan de una buena relación después de tener las alas aporreadas por el pasado que siempre pesa.

Pero hay algo que a ella no le convence… No tiene cómo llamarle a su relación.

Perdón ¿Hasta dónde es importante el nombre DE LAS RELACIONES hoy en día?

¿Dejo de ser quien soy si me pusiera Roberto o Mario? No lo creo, creo que a veces comenzamos a deslizarnos en los detalles, manteniéndonos en nuestra bóveda celeste sin darnos cuenta que lo importante pasa en el núcleo, el suelo, al interior.

No es el beso menos beso porque se omita su nombre, no es el orgasmo menos intenso porque se le deje huérfano de calificativo. Las cosas son lo que son, con o sin adornos, con o sin nombre.

Disfruta lo que tienes, mientras puedes disfrutarlo y conservarlo; disfrútalo sin preocupaciones, sin prevenciones, sin ansiedades, porque lo que ha de ser, sencillamente será.

Sé feliz con tu relación, con o sin nombre, aliméntate de las cosas lindas, de las cosas dulces sin importar el resto, porque son lo que realmente valen, las que verdaderamente se deben retener.

¿Hasta dónde es importante el nombre hoy en día?

En mi humilde opinión, el nombre no es más que palabras y las palabras siempre son susceptibles a error, a falsedad, a engaño.

22 comentarios:

Sandum dijo...

Completamente de acuerdo, las etiquetas lo que haces es factidiar y a larga ayudan a clasificar el asunto como un "caso cerrado", asi como el "cold case" Besos!

Anónimo dijo...

la escencia es lo importante... si esta cambia entonces si afecta a lo demás....
es mejor como tu lo dices: disfrutarla al máximo, poe que mañana quien sabe...
=D
Hola!!!! mil abrazos y que bueno saber de ti ...
esa escuela, esa escuela, te mantiene algo alejadito...
pero el fin justifica los medios
que estes muy bien!

Anónimo dijo...

Si mi vida tuviera un nombre, se llamaría "Pancracia" jeje.

¡Dark! Me averguenzo completa y honestamente. Es verdad que te tenía en abandono, pero no sólo a tí, a mi propio blog y a mis costumbres de relajación. ¡Esta vida y sus ocupaciones! Pienso amonestar a César por no ponerte al corriente de nuestro encuentro. Entonces, no te dió mi regalo, cierto? Ajá, hay que jalarle las orejas a César entonces...

Gracias por saludar. A veces si la gente no nos echa un poco de agua en la cara seguimos dormidos.

Un abrazote desde la lejana galaxia de la maga!!!

Anónimo dijo...

...Sin palabras!..Tienes toda la razón..Mil gracias duende harapiento porque tienes distintas formas para hacerme entender las cosas (gracias también porque esta vez no fue a calvazos)...Describes de una manera tan perfecta mi presente, que me averguenzo de querer buscar etiquetas cuando lo que realmente importa es la esencia de las cosas, que llevan impreso el corazón. Gracias totales. Atte. Gata Fiera

CRISTINA dijo...

Tienes razón, pero están los "Escolásticos".
Ellos decían que lo que no se nombra no existe.

Un beso, DArk.
Y gracias por tu comentario en mi blog. Me ha llegado al corazón.

la MaLquEridA dijo...

Tiendo mucho a etiquetar... a poner nombres.

Y muchas veces el nombre no concuerda con la esencia, pero de alguna manera tenemos que darle nombre a las cosas.

Ahora que mi relación se llamaría ¨para siempre¨aunque no sé si así sea.

Y para mi Tú eres un Ángel, ya lo sabes y no precisamente oscuros...para mi no lo eres.

Muchos besos... los que quieras.

Gracias por pasar... y por no olvidar.

Monchis dijo...

las palabras.... solo palabras son, y como tal se las lleva el viento.

Lo importante son los sentimientos y la vivencia del momento presente.

Saludos,

NewSaint73 dijo...

Hey

Pues el nombre per se no es mas que palabreria, en muchos casos no se usa, telo cambian de acuerdo a como cambies, una cosa es por ejemplo, que digan XXX que tipo tan buena gente, a que digan XXX que ser humano tan detestable, el nombre solo sera eso, el resto va por cuenta de como se le de forma a ese nombre...

Va, que bueno, santafereno...

Nos leemos luego.

Vicky dijo...

El nombre es la forma que detienes las cosas en el tiempo... lo decía él, ahora lo digo yo...

Anónimo dijo...

Ay, no se que decirte cielo. Quizas el nombre que le pongamos si que tiene una importancia. No se, es como dar un paso, como un compromiso que va más allá. No es ponerle como una etiqueta, sino es pasar una barrera y mirar hacía la meta que hay más delante.

Un beso cielo

Potter dijo...

Gracias!

Dark:

A veces tenemos una inexpolicable necesidad de etiquetar y poner nombres a las cosas, por qué?

Sencillo, crecimos en una estructura socio-culturas que nos lleva a eso, con las mismas ansias y desefreno que uan impulsadora de Carrefour... Etiquetamos todo, pero no es tampoco tan malo...

Sin embargo, a veces queremos libertad y es ahí, cuando sobran los nombres...

por ejemplo,le preguntan a uno: y ud. como se llama?

R/: ... eh... como quieras que me llame jejejje

que fino, no?

marichuy dijo...

Dark Angel

El nombre de la relación es lo de menos, lo que importa es la esencia de la misma; la honestidad y sinceridad de los sentimientos que la alimenten.

Un beso

Pridamo Prístino dijo...

Quiero darle toda la razón, y de hecho sé que la tiene, pero nominar es tan necesario, cuando las cosas tienen nombre nos sentimos más tranquilos, por lo menos yo y algunos otros, pero depende del cristiano, digamos que ponerle nombre a las cosas nos hace sentirlas más propias, nos hace sentir más seguros de lo que realmente son..., en mi humilde opinión, claro está.


Nos estamos leyendo...

Pridamo

anapedraza dijo...

¡Hola!

Te echaba de menos...

Yo también opino igual que tú, pero para mi el nombre no es más que una fachada, que no me dice nada, pero nos obliga a verlo desde el punto de vista de la etiqueta.

¡Un abrazo!

MIGUEL

Joey dijo...

Pues haber, tienes toda la razon, el frio no seria menos frio si se llamara calor en vez de frio, eso es completamente valido.

Pero creo que es importante diferenciar entre nomres y etiquetas, darle un nombre a una cosa es permitir que los demas puedan identificarla y diferenciarla de las demas.

Asignarle una etiqueta a un objeto (o una relacion como en el ejemplo) es supeditarla a que tenga las caracteristicas de todas las cosas que tiene la misma etiqueta. Asi Noviazgo significa llamar todos los dias, no poder hablar con nadie mas, Noble significa no poder emputarse de vez en cuando y un sinnumero de cosas similares.

Yo en lo particular soy partidario de llanmar a las cosas por el nombre que son y pero no darle atributos a las cosas dependiendo del nuombre que se les ha antepuesto.

Me recuerda cuando todo el mundo perdio la memoria en Macondo y tuvo que colocarse los nombres a todo en papelitos para que la gente no se perdiera.

Un abrazo, gracias por visitarme en mi pequeño rincon del mundo simpre eres bienvenido.

Anónimo dijo...

A las cosas por su nombre... "Dark Angel".

MauVenom dijo...

Obscuro ángel

será que soy demasiado dependiente del control pero para mí es importante que las cosas tengan nombre

alguna vez, hace tiempo, me presté a relaciones sin nombre

y al final fue desgastante porque no sabes lo que fuiste o lo que obtuviste... es confuso

quizá es sólo algo personal.

Gusto en verte de nuevo. Abrazo fuerte.

Rosa dijo...

Sabias reflexiones, el nombre no interesa, es la esencia de las cosas; alguien bueno o malo no dejará de serlo porque le cambiemos de nombre; ni la libertad será más intensa porque la llamemos mar, cielo, bosque o amanecer.

Lluviané dijo...

Así es, estamos necesitados de tener un nombre, firmas en contratos de pareja, reafirmar propiedades, establecer en definitiva seguridades.

Instantes… sucesivos…
Palabras…palabras…

Besico

IAMTHEANGELNEGRO dijo...

+

Thiago dijo...

jaja cariiiiiiiiiiiii, no. Tienes mucha razón, pero las palabras no son susceptibles de error y engaño.... Las palabras son inocentes, engañan y yerran quien la escribe y pronuncia...

Pq que sería de nosotros si estuvieramos huerfanos de tus palabras. Son tu arma y tu vida, tu eres la palabra y ellas moran en ti. Cómo pensar que venga de ti una sola palabra mala o vana? Y como gozar de tus escritos sino tuvieramos a las palabras?

Tb son palabras: amor, deseo, caricial, libertad, sexo, amistad, solidaridad... sigo? jaja

Bezos

El César del Coctel dijo...

Y ¿no será que los nombres producen miedo por su significado explícito?