viernes, 16 de abril de 2010

Sobre mi cotidianidad

Primero que nada déjame aclararte que no es olvido, siempre lo digo; es que el tiempo lo perdí de golpe y aquellos días en los que solía ser dueño de mis actos ha pasado. Ahora es la arquitectura quien me traza el sendero… ¡Y quién soy yo para contradecirla!
Me levanto cuando aun es de noche, antes era más fácil, me levantaba con el ánimo de quien está en la costa y quiere visitar el mar, pero es que el clima me ha mostrado la realidad, las mejores horas de sueño siempre son aquellas donde el frio se cuela por una rendija bajo la puerta y darías cualquier reino terrenal por aquella cobija que tienes sobre el cuerpo… pero la arquitectura sigue haciéndose sentir a través de la incesante alarma de mi móvil repitiendo, gracias a un ringtone de 4000 pesos más Iva “Arquitecto, es hora de levantarse”
Las clases en general me gustan, menos Urbanismo… no sé qué pasa pero es que el urbanismo me puede, me golpea, me agobia: Calles, esquinas, pasos peatonales, todos me los imagino en la noche y con los ladrones al acecho.
Los profesores son geniales, todos, hasta el de urbanismo.
Me gusta mucho la de sistemas, es una vieja de mierda que me hace la vida a cuadritos, ¡pero es tan adorable!; entre risas y dulzura te clava un puñal en medio de la maqueta, y has de saber querido amigo, que después de horas de trabajo, duele más la maqueta que el corazón. Quisiera decirle “Bruja de los infiernos, ¿acaso no ves la cantidad de tiempo invertidos en cortar cada pedacito de cuerda y de madera?” Pero es que con tanta amabilidad… ¡Como podría tratarla mal!
Ya después voy en el bus, de regreso a casa, con la cara pegada a los cristales sucios donde se puede ver que alguien antes tuvo la cara pegada y escuchando esa odiosa música que suelen escuchar los conductores. Nunca me puedo dormir en los autobuses, siempre tengo la temible sensación de que despertaré cuando todos se hayan bajado y yo, solito, me encuentre en un estacionamiento gigante de buses moribundos viendo caer la tarde.
Nunca puedo dormir en los autobuses, ¡pero como quisiera! Envidio a aquellos que con las fauces de par en par sueñan libres de todo presentimiento y malestar. Yo nunca podré dormir en los autobuses, por lo menos no mientras viaje solo.
Llego a casa, como comida fría que preparé desde el día anterior, veo un poco de televisión y de leo algo; generalmente siempre hay algo de Urbanismo para leer, pero no lo hago, en ese momento prefiero leer a Augusto Monterroso o releer alguno de esos que sabes que tanto me gustan.
Ahora que lo pienso, hay un momento del día que si es mío, completamente mío, y es cuando le doy vueltas y más vueltas al facebook, maldita pagina que no puedo dejar de lado. Algún día dejaré el Facebook y la Coca-cola; el café no, ese lo necesito en las venas, pero si los otros dos, ¡qué odiosos me resultan!
Siempre hay algo que hacer. Siempre las madrugadas, ese tiempo que eran exclusividad de mi blog y de Oz, ahora le pertenecen a la arquitectura… Pintando un plano, un mapa, una callecita con un monacho feo que representa un humano pero que parece más un cigarrillo.
Cuando ya estoy durmiendo, a pocos minutos de tener que levantarme de nuevo, pienso en todos mis amigos, como tú, en los que no visito y a quienes les digo que mi ingratitud no es olvido, pienso en mi lejana galaxia, inquieta y sola, recriminándome a lo lejos las telarañas que se forman en sus esquinas.
Cuando ya estoy durmiendo, a pocos minutos de tener que levantarme de nuevo, pienso en aquellos amigos que me dicen que nunca trasnocharon en su carrera… entonces creo que es la arquitectura, la puta arquitectura a la que le quiero entregar mi vida entera.

17 comentarios:

Unknown dijo...

ahhh la rutina de todos los días...
aunke alla sido ayer me llena de melancolía y me pone una sonrisa de tonto en la cara leer esto....
por que la arquitectura a consumido nuestras vidas!!
salud!! .)

la MaLquEridA dijo...

La arquitectura te dejará más beneficios que el blog si lo miras friamente.

El blog ocupa una parte de tus sueños, pero esa parte tal vez sea la que duele porque no la puedes atender, así es esto, no te agobies.


Saludos.

El César del Coctel dijo...

Bueno.... me alegra saber de tí y sobre todo haberme dado un tiempo, en medio de artículos sobre epistemología de la hermenéutica, para leerte de nuevo.

Me alegra mucho saberte sumido en tu carrera; eso es gratificante.... y yo también trasnoché entre informes de laboratorio y moléculas en la U... y aún lo hago entre epistemología, educación ambiental y didáctica de las ciencias...jejeje

Qué bueno que estés bien y disfrutando de tu formación... qué mala cosa lo de la comida; tienes que ser muy cuidadoso... no sea que la gastritis!!!

Espero que en un par de semanas pueda tener una tarde de sábado más o menos libre... sin embargo no dejemos de comunicarnos

¿ya viste que nuestra querida Rosita renació?

Hasta prontito

anapedraza dijo...

Querido Dark Angel,

No te recriminamos nada, duerme tranquilo, sólo que te echamos de menos.

¡Un abrazo!

Miguel

Anónimo dijo...

Animo, hombre... la vida diaria es lo que tiene, que nos suele aburrir mucho, pero vamos, que lo que tenemos que hacer es encontrar unos resquicios para soñar, para jugar un rato,para respirar... ya veras como los encuentras.

Un beso cielo

Gastón dijo...

Para derribar algunas estructuras, primero hay que construirlas.

Vulcano Lover dijo...

te imagino, perfectamente, allá, en aquella galaxia con sueños de urbanismo.

Potter dijo...

Querido:
A ver… si sos el pez de mejores caderas del mar de la moda, como dice la canción vos no creés acaso que toleraremos el abandono mediático por parte de aquello que llaman el arte de los lápices y maquetas infernales de 7 suelas.

Ahora bien… NO NOS ABANDONES GUEVETAS!

Quike dijo...

Al parecer un letargo recorre la blogsfera y nuestras ocupaciones han tomado el control. Sin embargo a los amigos se les lleva siempre en el corazón.

un abrazo

Quike micifous

Joey dijo...

Es esa rutina la que envenena, pero la que hace valida la lucha y valioso el trabajo extra, como el blog, me quedo sonando la frase del que no habia trasnochado nucna en la carrera, ese fue el que paso copiando en todos lso examenes y ahora es un profesional de medio pelo

NewSaint73 dijo...

Jajajaja...que vivan los Economistas...menos trasnocho, mas posibilidades.

JP dijo...

Coincido con la Malquerida.

Que te da el blog?... has desayunado alguna vez por cuenta de él?

Con satisfacción personal y halagos virtuales no pagas el bus donde otros duermen con la boca abierta.

En cambio con tu carrera podras comprar el carro que siempre sueñas.

Friamente coincido con la Malquerida.

Vicky dijo...

Quizás, y me perdonas si me equivoco, necesitas construir un mundo alterno. La arquitectura te ha invadido con sueños de edificaciones a través de las cuales se vean las estrellas, esas con las que trasnochas. No te arrepientas por desaparecer un tiempo, es tu legítimo derecho a abstrarte, los seres que amas estarán en el constante cansancio, rabia y dolor que llevas. Sé que suena absurdo, pero mientras tú los piensas con un palito de balso y pegante en mano, seguramente ellos recuerdan la primera vez que les dijiste
"quiero ser arquitecto"

Anónimo dijo...

solo paso para saber que estas bien y a su vez dejarte un enorme abrazo
=)

y vivia la arquitectura!

CRISTINA dijo...

Intenta que no te absorba del todo la Arquitectura. Intenta seguir sacando tiempo para lo que te gusta hacer, para tu gente...será a costa de robarle horas al sueño, pero merecerá la pena. De otro modo, todo se hace muy duro.
Y sé de lo que hablo. Como tú te ves estudiando Arquitectura estuve yo con Ingeniería.

Sólo puedo decirte que en mi caso, mereció la pena.
¡Ánimo y suerte querido Dark!

Besos

Volatinero soy dijo...

ja,ja,ja... bienvenido al mundo d elos arquitectos futuro colega, comparto tus ideas, esta carrera es como un matrimonio, pero este si que es para toda la vida!!!!
Un día vas a levantarte tarde y vas a llegar a tu lugar de trabajo y te sentarás con un café (que se colará por tus venas) y pensarás que ha valido la pena.
Yo también dejo todo, excepto el café, je,je,je...
Rico leerte, disfruta la vida colega.

Anónimo dijo...

Chamo que delicioso eres, escribes de un modo genuino, lineal, sin asaltos, que bueno... estas enamorado de tu carrera...abrazo