miércoles, 12 de marzo de 2008

Sobre besos y pecados modernos

Justo después de hacer mi memorial de pecados, los pecados no son los de antes.
Ahora los pecados según el Vaticano, incluyen la riqueza excesiva y la polémica anticoncepción; si miramos por encima del hombro constituye un pecado comprar la lotería (que podría hacernos cometer pecado de riqueza) y no constituye pecado traer a un mundo en bajada una descendencia que poco o nada de futuro carga bajo el brazo.
Pero hoy mi post no es para discutir los pecados modernos, hoy mi post es para celebrar mi derecho a pecar o según anteriores pensamientos, mi decisión de dejar de pecar contra mi Dios personal. Contra mi mismo.
Era imposible detener el temblor en los labios, un temblor indefinible que dado ese contacto cósmico que cargan los besos, no podía distinguir si era mío o era suyo.
Aquel beso había sido esperado por mucho tiempo, mucho más tiempo del que los besos se deben guardar y mucho más tiempo del que se requiere para sanar viejas heridas. Los besos nuevos retocan la piel, renacen en el alma y reviven al corazón.
Por primera vez me siento libre de pretensiones extremas al iniciar un camino al lado de alguien, porque es lo que quiero hacer, sentir una compañía y no una carga, sentir una compañía y no una posesión. Hoy, muchos latidos de corazón después, siento que las cosas están en el punto exacto de compromiso y libertad que se requieren para continuar. No espero nada porque no quiero un guión definido con anterioridad, pero a la vez lo espero todo porque creo merecerlo. Confío en mis alcances sin ser autocomplaciente y también estoy dispuesto a aprender de otra persona para alimentar ese parasito emocional que he confesado, habita mi interior.
La última vez que le mencioné aquí, confesé que le invitaría a cine y que deseaba que aceptara. Aceptó. Aceptó ir a cenar después y aceptó venir a mi casa al domingo siguiente.
Es entonces cuando recordé lo que una ilusión significa. La ilusión es ese tiempo donde te sabes poderosamente capaz, donde todo es posible, donde todos los caminos te llevaran a esa Roma majestuosa que es tu corazón. Todos los caminos que él pudiese recorrer lo traerían a mi casa, a mi lado, a mis labios.
¿Dónde mueren las ilusiones viejas, las ilusiones rotas o aquellas que caducaron sin ver la luz? No, ellas no mueren, tampoco son momias devaluadas por los años y el polvo del camino recorrido. Esas ilusiones son luces, luces que guiaran el camino para prevenir el mismo error, para no tropezar con la misma piedra. Ellas son testigas ruidosas de nuestra capacidad eterna de empezar de nuevo, de intentarlo una y mil veces mas.
Hoy lo quiero intentar una vez más. Hoy soy yo quien quiere empezar de nuevo, siendo más cauto pero no más desconfiado, hilando mis propias ilusiones con la habilidad que dejaron tiempos idos, evitando así enredarme en sentimientos.
Hoy quiero compartir la tranquilidad que he conseguido, una tranquilidad que nace de mí y ya no debo buscarla en alguien más. Ya no hay nada que quiera buscar, hoy quiero compartir.
Hoy, un martes lluvioso de marzo tengo el privilegio de decirte: ¡Invítame a pecar!

16 comentarios:

Rosa dijo...

Que bueno que te sientas más sosegado; que bueno que ya no ansies con desesperación las cosas, porque cuando solemos hacerlo más se alejan de nosotros. que bueno que acepto tú invitación al cine, y a cenar y a tú casa, para embriagarte en sus labios.
En este martes lluvioso... que bueno que pienses en él con dulzura.

JP dijo...

En serio se puede?

Se puede llegar a ese nivel de tranquilidad despues de tantas aporreadas?... que tomaste?

Me gustaría conocer el secreto.

gustavo dijo...

Es esperanzador y hermoso tu post. Me gusta sobre todo lo que dices al final. La tan ansiada tranquilidad, esaq que siempre buscamos y cuando la tenemos la disfrutamos al máximo. desde aquí repito,tu galaxia me es muy familiar ¿viviremos en la misma?

Anónimo dijo...

Esta es la sabiduria de quien ha sabido recoger de todas sus caidas lo bueno y desechado lo malo; de quien sabe limpiarse las heridas y curarlas.

Esta es la sabiduria de quien no se limita por los golpes y los errores, si no que aprende, reflexiona, hace introspección.

Esta es la sabiduria de quien no teme arriezgarse una vez mas porque aun cuando el camino es de rosas espinosas sabe con tacto retirarlas.

Este es el resultado que solo se consigue con fe, trabajo y constancia.

Esta es la sabiduria, este es el resultado de aprender a derribar murallas para continuar el camino de la felicidad.

Bello querubin, hoy, desde mi planetario veo tu galaxia explotar en supernovas que le dan paso a un nuevo sistema.

Te lo mereces.

Envio un abrazo desde mi Atacamistico imperio.

Gittana dijo...

Felicidades!!!! alcanzar la paz dentro es muy dificil... ver los pecados como un derecho, nunca lo habia pensado así, yo me aferro tanto a mis alas, que no me doy cuenta de lo que ellas cubren... hermoso escrito.

Vulcano Lover dijo...

Así es, no encontraría yo mejor forma de definirlo, es así como debe ser. QUé magnífico camino de razón y madurez estás haciendo. Sin duda la lujuria te visitará, y la ilusión se ajustará a ella de forma natural, ya verás... Ante estas experiencias me falta la voz, tu voz, para poderlo compartir más de cerca...
besos.

dijo...

te entiendo amigo... pero ser más cauto en el fondo es ser más desconfiado... recuerdo ahora un temazo de blues argentino que se llama desconfío de la vida, y dice así:
No sé porqué,
Imaginé,
Que estábamos unidos,
Y, me sentí mejor,
Pero aquí estoy
tan sola,
que mejor,
me voy...
Un viejo blues,
me hizo recordar,
Momentos de mi vida,
Y mi primer amor,
Pero aquí estoy,
Tan sola que mejor,
Me voy...

Uh! No sé porqué,
Imaginé,
Que estábamos unidos,
Yo me sentí mejor,
Pero aquí estoy,
tan sola,
que mejor me voy,

Un viejo blues,
me hizo recordar,
Momentos de mi vida,
Y al primer amor pero aquí , ahora,
Aquí estoy,
Tan sola,
que mejor me voy,
Tan sola,
que mejor me voy,
Uh! Tan sola,
que mejor me voy,
Tan sola que,
me voy.

Te deseo lo mejor en volver a empezar... te quierooo!

Johny dijo...

ME GUSTO LO QUE LEI, ASI QUE ESPERO REGRESAR PRONTO Y VER MAS NOVEDADES!

SALUDOS AMIGO.

jako dijo...

me alegreo angelito, de que estes hablando de un estado que es tan dificil de encontrar, porque para mi la tranquilidad es una suma tan larga de cuestionamientos y pensamientos muy dificil de encontrar.

abrazos y muuuuuuuua

Monchis dijo...

Hola Dark,

Nuestra vida es un continuo caer y volver a levantarse.

Cuantas veces decimos después de una desilusión: NUNCA MAS!, sin embargo al poco tiempo nuevamente se anidan en nuestro corazón las ilusiones; buena suerte y adelante.

En cuanto a la frase con la que inicias tu post yo simplemente pregunto: Quien dijo que amar con pasión y desear con lujuria sean un pecado?

Yo no lo creo,

Un abrazo.

pon dijo...

Je!!! Está muy bien esta limpieza justo antes de Semana Santa!!!

CRISTINA dijo...

¡¡SUERTE!!
¡¡MUCHA SUERTE!!

Besos

hermes dijo...

Me has alegrado la mañana, leer a un amigo con ese ánimo, con esas ganas de vivir, llámale pecar si quieres, dispuesto a ser feliz, olvidando lo pasado, abriendo la ventada de nuevo, me llena de alegría.

Que seas muy feliz.

Un beso

Sixpence Notthewiser dijo...

Yo comparto tu idea: una invitacion a pecar es lo que necestio (despues de todo he resistido todo menos las tentaciones que se me han presentado). Delicioso leerte, como siempre.

Gittana dijo...

Hola hermoso angel... solo pase a saludar... besos

Luis Guillermo Franquiz dijo...

Tus palabras me han llenado de mucha ternura, quizás porque encontré múltiples matices dentro de tu prosa. ¡Cuánta razón tienes!

A pesar de todo, siento que agregar algo más, rompería con el delicioso equilibrio que has logrado, armónicamente, construir con palabras sencillas.

Mis mejores deseos.