miércoles, 24 de junio de 2009

Sobre nuestro derecho.

Era la moto más bonita que yo había visto en mi vida.

Nunca había visto una moto nueva y menos en mi casa. Cada una de sus piezas brillaba hermosamente mientras sus colores perfectos y soñados me hacían pensar en los del libro de colorear. Montarla era una sensación maravillosa, era como cabalgar sobre la felicidad. Mi Mamá la había comprado porque la situación cada vez era más difícil y ello le ayudaría en su trabajo; cuanto esfuerzo, ¡cuánta vida recompensada en aquella hermosa maquina! Ahora era nuestro orgullo y es imposible narrar el anhelo de mi hermanito y el mío propio para que Mamá llegara a casa y nos diera una vuelta antes de cenar. Era maravillosa la sensación de espera por la certeza del pequeño paseo.

Un día Mamá llego, había olvidado unos paquetes en casa y entro unos minutos; al salir alguien había robado los espejos de la moto. Se veían igual de mutiladas la máquina y la ilusión de Mamá, salimos con mi hermanito justo para ver como ella pasaba las manos por los pequeños agujeros donde iban los espejos y cómo unas lágrimas menudas y silenciosas surcaban su rostro. ¿Qué podíamos hacer nosotros para enjugar esas lágrimas? Mi hermanito se abrazó a su pierna y ella le pasó la mano por su cabeza. Yo no puse acercarme, temía lastimarla más.

Algo, alguna cosa debía yo hacer para borrar el rastro de esa lágrima silenciosa. Algo debía yo hacer para que Mamá pudiera salir a la calle sin miedo a recibir una multa por andar sin espejos; la idea me mortificaba, mirar a Mamá silenciosa despedirse de nosotros y salir caminando cargada de paquetes mientras la moto estaba ahí, guardada, esperando un poco para volverse útil. La idea me mortificaba pero aun así no encontraba manera de ayudar a Mamá, hasta ese domingo, cuando de repente supe lo que debíamos hacer.

Le dije a Mamá que saliéramos los tres a caminar un poco y cuando llegamos a mi objetivo le conté mi plan.

Sentados frente a una iglesia y le mostré todas las motos que habían ahí parqueadas, ella solo debía indicarme cual y yo robaría los espejos adecuados para ella. Era nuestro derecho, era nuestra posibilidad de venganza; no teníamos por qué padecer cuando teníamos la posibilidad de poner la pena sobre los hombros de alguien más. Nadie podía merecer esos espejos más que Mamá y yo los traería para ella.

Mi Mamá me miró con esos ojos grandes que todo lo saben y todo lo entienden y no me respondió… no me dijo cual era mi siguiente objetivo, no me dijo cuales espejos robar para ella y borrar así la marca de aquella lagrima que aun me vibraba en el alma; estiró su mano y acarició mi cabello y de repente me trajo hasta ella y me abrazó junto a mi hermanito y dejó caer no una lagrima solitaria si no un torrente incontenible, un diluvio de sentimientos que bañando su rostro, me gritaban lo que ella de sobra sabía: por ella, por evitarle cualquier dolor y por enjugar una sola de sus lágrimas, yo era capaz de dar mi vida entera.

19 comentarios:

Glamourous. dijo...

No hay q comentar, todo es claro y preciso.
Pero algo si te puedo decir, la vida es tan justa que todo cae por su propio peso, solo es cuestion de esperar y de no retarla.
No es facil, pero las recompensas son enormes, yo lo he vivido.
Un beso enorme querube hermoso.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

: )

Thiago dijo...

Ay, cari que precioso, lleno de sentimiento y de afán de justicia. No hay nada más odioso que el crimen que se comete ciegamente contra el que necesita ese bien, y hada mas condenable que fastidiar al prójimo que lo usa necesariamente. Pero además, tu sabes llegar al corazón de los lectores como aquel día llegaste al de tu madre.

en aquellos espejos veo hoy yo reflejada toda la bondada de tu alma.

bezos

Thiago dijo...

Oh, veo ahí a Anteo... Anteo, cojones, qué le pasó a tu blog?

Bezos

Potter dijo...

Dark
Muchachito vos tenés un corazón del tamaño de Palmira y Pradera, ojala no te lo despejen nunca!.

Es uno de los relatos más bellos que he leído por mucho, Wow muy lindo!!!

Saludos a la autora de tus dias, a su motico mochita y a tu hermanito. Ese momento en la iglesia es de Oro.

Unknown dijo...

Aveces en la vida no es a nosotros a quienes nos corresponde determinar como y cuando se debe hacer lo que para nosotros puede ser juesto, aunque en este post, es ADMIRABLE la determinacion de un hijo por el amor de su madre.

Excelente relato...

Vicky dijo...

"porque el amor es indeleble al dolor"

Nana

/ dijo...

Emotivo y tierno relato. No me llama la atención, sos muy buena persona Dark.


Muchas gracias, sos un amor!!!

BESOTES HERMOSO!

Disidente dijo...

Hola yo no se mucho de moto,la unica vez que me subí a una fue malo.el tipo que me llecaba aceleró tanto que pensé que hibamosa a estrellarnos uff...luego leí "en el camino" de kerouac,me imagine andar en moto jaja,ahora viajo en burro,jaja.Pero se de querer dar la viad por otros,se de lo que sentimos cuando alguién que queremos llora de eso si se...Un abrazo desde la sierra de Oaxaca,México.Gustavo

Sixpence Notthewiser dijo...

M has hecho llorar un poquito. Pero eso es bueno. Me dice que todavia siento... =D
Emotivo y al punto, como siempre.
XOXO

Anónimo dijo...

Hola Dark!
que hermosos recuerdos...
tu mama debe de sentirse dichosa al saber que harias lo que fuera por ella... ya la conocí, - (en foto) - me di el permiso de mirar tus fotografias y fue bueno verlas antes de entrar a aqui...
sabes... tu mama debe de ser super!
la admiro! una moto para trasladarse a su trabajo!
wow! eso no se ve muy seguido por acá!
un abrazo y gracias por asomarte a mi blog
=D

AnCris dijo...

Mi querido amigo...
Sobre tu relato... es una ternura! esas cosas que los hijos hacen por las madres... recuerdo que mi hadita cuando estaba en sala 5 un día me trajo del jardín una revista en la que había fotos de BBM!!! si, tenían que llevar revistas para recortar y ella vio las fotos en una revista que llevó alguien más y no lo dudó, se las trajo a mamá que suspiraba por esa película (que ella al día de hoy no ha visto, claro está!) Mis sentimientos eran encontrados, orgullo por la demostración de cariño y pena porque, en definitiva había hecho algo malo (al menos vos le diste la oportunidad de que no te permitiera "cometer el crimen"). Le agradecí la ternura y le pedí que nunca más hiciera una cosa así, le expliqué que había actuado mal y lo entenndió. No, la revista no se la hice devolver porque no quería que en el jardín supieran por qué lo había hecho, no quería traerle problemas a ella... y no me equivoqué porque en definitiva ella no volvió a "delinquir" nunca más, jeje... No sé si en ese momento fue cuando comenzó a aprender a diferenciar entre el bien y el mal...


Y ahora, sobre tu detalle en el blog... ¡yo tampoco me canso de escuchar a Shane & Co y de ver Shelter! es maravillosa!!! Dulzura al por mayor!!! Y la peli ya la he regalado 3 veces y a todo el mundo le causa el mismo efecto!
¿Conocés la última que dejé? Es muy linda también! No te la pierdas.
Besooooooooooooooos!

Joey dijo...

Bueno debo admitir que el retrato es dulce y emotivo, me atrae al idea de pensar en como la percepcion de justicia de un niño esta libre de tanto modelo prediseñado y funciona de forma natural.

Un abrazo.

Johny dijo...

Que tierno es este relato amigo.
De verdad tanto amor me deja sin palabras, me apabulla y hasta me hace pensar si yo mismo no sere un hijo malo.
Me gusto mucho de verdad
Gracias por compartir tan bellos sentimientos.

Anónimo dijo...

Hermosa y tierna historia. Puedo imaginar y hasta sentir la dicha de tu madre por tener un hijo tan dulce como tú.
Besos.

Anónimo dijo...

Dark, pero quién te inventó a tí, que hasta de un sencillo relato del robo de los espejos de una moto, puedes convertir a un tierno y delicado relato???

Qué talento por Dios...pero qué talento!!!

Este hubiera sido bonito para el día de las madres.

No dejo de creerlo. Que de un pequeño robo hayas hecho algo tan magnífico...

jako dijo...

Que bonito, perdon se que me pierdo mucho pero bueno tú sabes... que buen post,

un abrazo

Gustavo Puntila dijo...

Qué bonito cuento Sr. Dark!

Entre emotivo y melancólico, muchas gracias por compartirlo!

Abrazo!