miércoles, 21 de mayo de 2008

Sobre el miedo al fracaso

Modestia aparte, he de jactarme de preparar una deliciosa avena.
Mis artes culinarias son cuestionables bajo cualquier figura, pero mi avena es “La Avena”… conseguí que los niños en la casa la pidieran con gusto al desayuno; fría, después de un día de trabajo, hace las delicias de todos en la casa… pero hay algo mal en mi que eliminó la avena de la dieta hogareña en las ultimas semanas.
Hace mucho tiempo descubrí que no puedo acercarme a la leche cuando se encuentra en la estufa. Al mínimo contacto con el blanco alimento este se corta. Toma una consistencia granulosa y un sabor acido que impresionaba a mi abuela en un inicio pero que con el pasar del tiempo solo la obligaban a echarme de la cocina para proteger la integridad de sus alimentos. Las ultimas ocasiones la leche fresca se me ha convertido en un queso al fondo del recipiente y para empeorar la situación, la leche de soya, ambrosia proteínica para aquellos que asisten regularmente al gimnasio, se me convierte en un cuajo despreciable y salado.
No sé que hay de malo en mi, pero debo alejarme de la leche que está en el fogón.
Pero, ¿Es la avena lo único que se está perdiendo por mi incapacidad culinaria? No lo creo, y mucho menos dado algunos correos que he recibido últimamente.
El miedo de que llegue cada cumpleaños y que me encuentre “en la misma ciudad y con la misma gente” es conocido por aquellos que me visitan a diario, al igual que la incapacidad de darle lustre a mis propias alas. Muchos de aquellos que han venido me han enviado comentarios alentadores sobre mi capacidad de escribir, particularmente cuentos, otros me han hablado muy bien de los dibujos de mi otro blog, y todos coinciden en decir que en estas habilidades está mi futuro y que no dude de mis capacidades.
Hoy quiero declarar, con toda la sinceridad del caso, que no está en mis manos la capacidad de usar mis habilidades, no sé como hacerlo, no sé como se le enseña al mundo de lo que eres capaz. Creo que hay mucha gente mucho mejor que yo y aun así no han tenido importancia para nadie. Mis cuentos quizás son para los mismos diez que siempre llegan hasta aquí. Los dibujos de mi otro blog para el par de amigos que ocasionalmente caen en mi orbita…
No puedo acercar la mano a la leche, por temor a dañarla. No puedo poner la mano en mis sueños por temor al fracaso. Esa es una realidad, quizás triste, pero la única que tengo.
Mis talentos se pierden en su propio recipiente y yo no puedo hacer más que sonreír… nada más.
Anexo… alguien sabe a que puede deberse el asunto de la leche?

16 comentarios:

Monchis dijo...

Hola Darkie,

La incertidumbre ante lo desconocido, la resistencia al cambio, el miedo al fracaso, son cosas que nos acompañan a todos en mayor o menor grado.

Nadie ha dicho que sea fácil salir del entorno cómodamente establecido y las rutinas predecibles.

Si miras a tu alrededor encontrarás gente que te quiere y una familia que te acoge; tienes un puerto seguro del cual partir, y al cual regresar.

Simplemente debe dar el primer paso.... desplegar tus alas al viento y permitirles que te empujen anuevos horizontes.

No mires la meta, mira a tus pies y concéntrate en un paso a la vez... asi por muy largo que sea el camino tarde o temprano llegarás.

Saludos,

Unknown dijo...

La verdad Dark, no se que decirte a mi me esta pasando ultimamente lo mismo con la crema...con solo mirarla se convierte en manteca....y sera hora de que me ponga a buscar el por que, no te parece?
Te mando un beso.
Todos llevamos dentro un diamante sin pulir.....ya va a relucir.

Anónimo dijo...

Mi comentario por el interno.

Marga dijo...

No conozco a nadie que nunca haya tenido miedo a fracasar en algo, mi miedo más terrible es el perder a mis amigos, a fracasar o a no dar la talla de lo que de mí se espera. Yo me pregunto ¿Y qué demonios se espera de mí? Hazte la misma pregunta, las personas te quieren por lo que eres, no por tus habilidades, sino por la persona interior que tienes dentro.

Como creo que muy acertadamente dice monchis desplega tus alas al viento y permíteles volar, no te cuestiones el fracaso, los años, la experencia así me lo han hecho ver a mí. Eres un diamante cielo, sólo hay que pulirlo y sólo tú sabrás como hacerlo.

Las cosas despacio pero firmemente corazón.

Lo de la leche es ya otra cosa, ¿sabes si tienes intolerancia a la lactosa?, no necesariamente se nace con ello, conozco a alguien que ningún problema con leches, quesos, derivados, etc., y a los 40 y muchos plof!!! su cuerpo se volvió de repente intolerante a la lactosa. Aunque si sólo te pasa cuando te acercas a la leche pues no sé yo, no se me ocurre que otra cosa pueda ser.

Prueba la leche de almendras o la leche en polvo, ya que la de soja no funciona.

Besitos, abrazotes, mimitos y muchos ánimossssss!!!!!!!!

JP dijo...

Para mi el tema es tan basico como abrete camino a punta de machete.

Hay dos opciones, ver podrir tu ingenio mientras tu mismo tratas de alejarte para que no se "corte" o tratar de mostrarlo donde sea, no solo aqui en la restringida y aleatoria blogosfera... hay un mundo que espera por tus dibujos y tu solo atinas a mostrarlo por aqui...

VENDETE!

Si, como las buenas consortes, uno debe saber venderse, no como una visión sino como algo palpable.

Si yo, un tipo tan cuadriculado que nunca imagino escribir para un diario estoy donde estoy.... que te lo impide a ti?... si, tu mismo.

A mi tambien me pasa lo de la leche y tengo dos teorias.

1. La leche nota mi terrible verano sentimental y sexual y reacciona ante mi poderosa energía.

2. La leche nota mis preocupaciones, si las mismas que no me dejan descansar bien, y reacciona ante mi poderosa energía.

Y si...a tus alas les falta lustre.

Milo Gasa dijo...

No sé de cuántas maneras decirte que siento lo mismo, creo que lo he escrito varias veces en el blog... tal vez no sea sólo el miedo al fracaso, tal vez se añada a eso la terrible sensación de estar estancado y de tantos bichos que eso atrae, terminar también oliendo maluco. No te voy a decir que hay que seguirlo intentando -lo que sea que se esté haciendo - porque a veces eso también pierde sentido, sólo que tal vez se llegue a un punto de equilibrio donde ya, o no importe y no duela, o se cambien las metas.

Y lo de la leche está bien raro... pero qué importa, por lo menos yo, cuando estoy obsesivo con el gimnasio la prefiero fría y con cola granulada.

dijo...

besos

hermes dijo...

Hola amigo:
Creo que una obligación de todo ser humano es sacar partido a sus talentos, en cuanto uno los reconoce hay que ponerlos a trabajar, sino ¿ para que coño los tiene ?, tú, Sergio, tienes la gran suerte de tener ese don de la escritura, no arriesgarte a luchar por ello, sin miedo al fracaso, es una traición a ti mismo, al único que debe importarle, porque si lo intentas y no sale bien al menos habrás hecho todo lo que está en tu mano, pero quedándote sentado sin hacer nada eso es algo de lo que tarde o temprano te arrepentirías.
¡ Animo ! eres joven y ahora puedes.

Un abrazo.

Rosa dijo...

Vaya con lo de la leche, es algo que no había escuchado antes. Pués mi amigo entonces si tienes ese poder pués quizá sea tiempo que hagas yogurt.
No seas modesto, que talento tienes, ya ves como en poco tiempo te has hecho de una legión de seguidores fieles, quizá no sean un raudal, pero si te siguen es por algo ¿no?. Y.... pués no sabía que tenía otro blog con dibujos. Ya me voy para allá.

Y ya ves... la de la galaxia solitaria soy yo.

CRISTINA dijo...

Querido Dark, no sé nada de cocina.
Aún así, te diré

que si se "corta" la leche, que la tires y que abras otro brick

que si sabes cocinar, que sigas cocinando,
que publiques tus recetes, que lo cuentes, que te creas realmente que puedes hacer la mejor avena del mundo

que hasta a los mejores cocineros se les ha quemado algún pastel alguna vez

que sólo se quema el que está en los fogones...el que no se pone a ello no corre riesgos, pero tampoco cocina nunca nada

y que dejes de llorar...
desahógate un poquito cuando piques cebolla, por ejemplo, pero basta, no te lo permitas más, no te lleva a ningún sitio...quizás las lágrimas sean las que cortan la leche...

Muchos besos

Augur Itinerante dijo...

A UN ANGEL GUAPO:

Hola, de nuevo, por aca retornando a tu galaxia desde una tormenta estelar que ha hecho que se me corte no solo la leche sino hasta la sonrisa... No la estoy pasando nada bien y por eso me he ausentado (solicitud de disculpa)... sin embargo hoy estoy aquí para decirte que no tengo la más recóndita idea de lo que le sucede a la leche en la estufa con tu presencia...
De todas maneras un abrazo y el deseo de que te creas a ti mismo tu capacidad de escribir y dibujar...

Otro abrazo hasta tu lejana galaxia

gustavo dijo...

los miedos amigo mio, los miedos son los mismos en mi galaxia, en la tuya y en la de cada persona. Algunos justificados, otros formados por ideas incapacitantes, pero todos se pueden vencer y acercarnos al ser dieal y a la felicidad que tenemos poryectada para nosotros.

cada día es un reto, superarlos y enfrentar nuestros miedos es nuestra mision.

saludos

Fernanda Irene dijo...

No sé que decirte, me encanta como te expresas, eso sí lo tengo claro. También entiendo muy bien lo que dices, sabes que tienes talento, pero no sabes qué hacer con él y te preguntas por dónde has de empezar, a qué puerta has de llamar, a quién podrías recurrir. Hablar en plan "autoayuda" es muy fácil, tan fácil como inútil. Eso de decir: Vuela, sal al mundo, has de darte a conocer, publica...", como si todo eso fuera sencillo. Escuchar esos sermones solo consiguen hundirte más, pues no alcanzas a entender si lo de volar consiste en abrir una ventana y lanzarte al vacío. Me temo que todo eso no son más que frases hechas con las que ciertos autores se han hecho ricos. No sé si has participado en concursos literarios, sería una forma de darte a conocer, y eso sí que es viable pues tendrías muchas posibilidades de ganar. Quizá yendo a periódicos y ofreciendo tus trabajos, aunque supongo que ya lo habrás intentado. Haz lo posible por publicar, aunque sea en la hoja parroquial, estoy segura que un pequeño paso te ayudará a dar pasos más grandes, lo importante es abrir una brecha y meter la cabeza, el cuerpo irá detrás. Te deseo mucha suerte.

En cuanto a lo de la leche... no lo mires de forma negativa atendiendo solo al resultado, míralo como una energía que posees y que está esperando ser bien encauzada. Quizá el día de mañana te conozcamos como "el Magnate del yogur" :D

Un abrazo enorme

HOMBRESPARAHOMBRES dijo...

Hola amigo, me temo que yo soy bastante mayor que tú, por eso puedo decirte que casi todos pasamos por la vida con miedos a "qué pasara si yo...", o sea no eres único ni mucho menos. Dicho esto, también te digo que si hay algo que deseas hacer de verdad, no te quedes sin hacerlo, triunfarás o no, pero habrás hecho lo que deseas de verdad. En la vida creo que es mejor reconocer que no se ha conseguido lo que se quería, que nunca intentarlo.
Un abrazo y te felicito.

Vulcano Lover dijo...

Y qué si fracasamos??? fracasar es lo de menos si uno es sincero. Uno tiene que estar satisfecho con lo que hace, y sentir que uno hace lo que siente, lo que quiere hacer--- y lo que digan los demás da igual. Es mi único consejo. Si quieres mimos me escribes y me los pides que te los doy, pero no por aquí :-p

Luis Guillermo Franquiz dijo...

Lamento mucho reencontrarme contigo y descubrirte pensando así. Siempre he dicho que las limitaciones se las pone uno, nadie más.

Anda, ¡sacúdete toda esa restricción que impones sobre tus hombros! Extiende tus alas: el mundo es tuyo, si así lo quieres.

Un abrazo.