jueves, 23 de agosto de 2007

No era más que una pelicula...

...y la película ya estaba empezada, pero me llamó la atención la fotografía surrealista de unos niños varados en su auto en las líneas del tren. Luego encontré paisajes tan maravillosamente nostalgicos, que me llevaban a recordar tiempos y lugares que no he vivido nunca.
Lemony Snicket's A Series of Unfortunate Events, (Una serie de eventos desafortunados)… Jim Carrey interpreta al Conde Olaf, un singular y diabólico actor y maestro del disfraz, que está decidido a robarle a los huérfanos Baudelaire su fortuna, los cuales en calidad de huérfanos, recorren las casas de varios personajes que los reclaman como familiares, y que les enseñan a dominar el extraño mundo en el que les tocó crecer.
Antes que nada aclaro que el estilo extravagante y desparpajado de Carrey no me gusta para nada, salvo The Truman Show, no he visto películas de él, pero me encontré con esa fotografía que me recordaba los paisajes oníricos de Dalí, recordé aquellas veces que me repetí hasta el cansancio que las cosas malas siempre le ocurren a las buenas personas y sobre todo encontré a la maravillosa Meryl Streep, en el personaje de la tía Josephine, una mujer que habita una casita expuesta y vencida en la cima de una acantilado, sostenida sobre el mar por un extraño parapeto de vigas, y cuyo temor a todo lo que la rodea es una muestra clara y directa de lo que ocurre a diario.
Ella no prende la calefacción por temor a quemarse, no abre las puertas de as perillas si no empujándolas, no se acerca al refrigerador pues este puede caerle encima, no mira las fotos porque el papel corta…
¡Que loca! Pensé sonriéndole a la imagen de esta rubia camaleónica “drama queen”, pero después, horas después y con las imágenes aun en mi cabeza pensé ¿Loca ella? ¿Acaso no era lo mismo que yo estaba haciendo todo este tiempo?
He tenido miedo de conocer ese ser especial que todos dicen que soy. He tenido miedo de reconocer esa persona inteligente que es capaz de lograr cosas inimaginable, no porque me crea incapaz de intentarlo, sino por el miedo al fracaso, porque a veces se me olvida que nada es imposible, me refugio en mis temores olvidando mis fortalezas. Y se que esta bien sentir temor, el temor es una reacción normal que nos ayuda a ponernos a la defensiva huyendo o atacando, pero, cuando nuestra habilidad para atacar se está quedando relegada a un segundo plano, ¿No estamos dejando de vivir las cosas que valen la pena? ¿No estamos desconociendo el Dios interior que llevamos y que debemos alimentar?
Me propondré dejar de ser la versión real de la tía Josephine, me propondré buscar un norte, salir de mi casa en el acantilado, dejar de estar sostenido por el parapeto delicado y confortable que me dan mis posibilidades actuales, retando a mi zona de confort a que se convierta más grande o a que desaparezca, pero de una vez por todas entender que vivo, que valgo, que soy… hacerme notar, hacer notar mis pensamientos, mis deseos, mis sentimientos. Recorrer el mundo de todos aquellos que me reclamen como familiar para aprender de ellos el a disfrutar el extraño mundo en el que me toco vivir!!!
Terminé de ver la película, con un deseo de que el final fuera más explicito (como usualmente sucede con las películas que te interesan, donde quieres saber que pasó mas allá del final establecido) pero quizás los finales no siempre serán lo mismo que "el fin de la historia", muchas veces la historia debe quedar abierta a la posibilidad de tu imaginación, para vivir a través de ella, para soñar a través de ella, para sentir a través de ella.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Curioso, pero no había oído nada sobre la película... Has despertado mi curiosidad, sobre todo porque siempre admiré y amé en secreto a la Streep... Gracias por tu interesante espacio y por tus visitas, amigo... también por romper tu silencio. Un abrazo,
V.

hermes dijo...

Pues no la he visto y me has abierto la curiosidad por verla, gracias por tu estupenda sinopsis, siempre es interesante que un amigo te ponga al corriente de lo bueno que hay que ver antes de ir tu.

Un abrazo

sinuhe dijo...

COMO NO VOY AL CINE, PORQUE YA TE DIJE QUE POR AQUI NO HAY, SIEMPRE ES DE AGRADECER QUE TE CUENTEN UN POCO LAS NOVEDADES HASTA QUE LAS PUEDA VER EN VIDEO,

GRACIAS ANGELOTE.

salva dijo...

NIño! cada vez que me paso por aquí es como si estuviera presenciando pedazos de mi alma tendidos y expuestos en tu galaxia.
Y es que cuando relatabas que querías dejar de someterte a tus miedos, de vivir la vida sin pensar en las consecuencias no he podido evitar sentir que me leías el pensamiento, que hurgabas en una parte de mí, y supongo que un poco de todos, y es el temor a tomar decisiones por miedo a equivocarnos, o a que nos hagan daño y nos reabran las heridas;mi tendencia a darle mil vueltas a las cosas para no llegar a ningún punto y estar más indeciso y confuso que al principio y ello es porque a veces desoigo la voz de mi corazón, la callo y no quiero saber nada de ella , pienso en el daño que me ha hecho seguir sus consejos a veces, en las personas que me han hecho daño o a las que he hecho daño siguiendo sus dictados y prefiero ignorarla porque las heridas siguen doliendo, y eso hace que muchas veces me quede inmóvil, no avance, me refugie en la casita de Meryl Streep y no desee salir de allí, en mi burbuja que me aísla y me separa del mundo, pero otras veces esta muralla se resquebraja, y hay veces en que sin darme cuenta algo en mí se revela, algo en mí prende y la voz del corazón se amplifica, se vuelve convincente, y no puedo dejar de escucharla y como en una danza invisible sigo sus consejos, me dejo llevar sin pensar en nada más que en la suave melodía que la guía, que nutre esa voz, y entonces, más que nunca siento que estoy vivo, que a pesar de tener frío, de no estar resguardado por la previsión ni lo seguro siento que tengo ganas de volar, que tengo ganas de andar y no puedo más que disfrutar el momento, hasta sus últimas consecuencias sin pensar en nada y a veces sale bien, y entonces es cuando relativizo las cosas y me doy cuenta de lo fácil que resulta todo si a veces escuchamos esa voz del corazón, otras sale mal o no como esperabamos y a veces me repliego de nuevo en mí mismo o simplemente me hago más fuerte, depende del momento la voz que domina es la del corazón o la del miedo, y espero que el tiempo, mi vida haga que escuche cada vez más la primera y no la segunda, y que si alguna vez escucho la segunda sea no por tener miedo a que me hagan daño sino por tener miedo a perder lo que tengo que es diferente.

Un placer leerte, y pasear relajado por tu bella galaxia.
Muchas gracias por hacerme divagar, por rescatar mis emociones, mis recuerdos y permitir que fluyan.

Francisco García dijo...

Desconozco la existencia de esta película, pero intentaré ampliar la información sobre ella, pues parece muy interesante según la describes.
Un abrazo.

Rosa dijo...

Sí había escuchado sobre está película, pero no he tenido oportunudad de verla.
Vaya muchos nos vemos reflejados en la tía Josephine; con miedo a todo, encerrados en nuestros pequeños mundos para que nada ni nadie pueda lastimarnos. Y así, sin darnos cuenta, la vida va pasando... y de pronto cuando al fin tomamos esa perilla para abrir la puertas... ya es tarde...el tiempo ha pasado.

Eres tan joven, no permitas qiue los miedos te detengan; esto no significa que te lances de cabeza a todo. Pero a veces para ganar hay que arriesgar un poco. Es mejor hacer algo... a no no haber hecho nada y encontrarte al final: "vacio y solo sin haber hecho lo suficiente"

un-angel dijo...

Había oido el título y me había llamado la atención pero no la he visto finalmente. Ahora me pica la curiosidad...además la Meryl Streep es mucho, ¿eh?...
Un abrazo, angel oscuro.

JfT dijo...

Hola, amigo Dark. A tus dos últimas preguntas respondo sin cesar: sí, sí, sí, SI! Por supuesto que sí.
Yo mismo he tenido períodos demasiados largos en los que me he comportado como la tía Josephine, que la experiencia ajena te sirva, ángel oscuro. Tenés un corazón sabio y pleno de vida y deseo, dale más libertad y fuerza a las alas que hace tiempo agita.
Vi Lemony Snicket, el tratamiento de la imagen y el surrealismo de cada escena me hizo recordar a mis sueños. Tampoco me gusta Jim Carrey, pero esta película me encantó, lo mismo tus palabras que muy bien la sintetizan.

Que este abrazo fuerte llegue intacto a tu lejana galaxia.

JfT