lunes, 13 de agosto de 2007

Un buen combate



Soy amante de los animales en la lejanía. Me explico, amo los perros de los vecinos, pero no puedo soportar los perros de mamá que salen con sus halagos a recibirme cuando llego a visitar. No tengo la paciencia y dedicación necesarias para cuidar un pez o un hámster o un caballo… pero insisto que me gustan los animales.
Dicen que los antiguos orientales aprendieron de los animales para desarrollar las artes marciales. Excelente movimiento; observar el comportamiento de los animales a veces nos lleva a comprender misterios que han sido insondables para nosotros, especie “evolucionada” y estancada en nuestra propia evolución.
Creo que todos, o por lo menos la gran mayoría, vimos en la tele un video que colgaron en Internet de un bebé búfalo atacado por cinco leonas. Pues bien, no contento con eso, el animalito se niega a ser presa fácil, y en la batalla cae al pozo del cocodrilo. Es decir, ubiquémonos en un paisaje donde, huyendo de cinco asesinas mortales, poderosas y sobre todo hambrientas, caemos en el campo de batalla de un gigante con similares cualidades mortales.
La suerte ese día parecía esquiva al becerro (si así se llama a los hijos del búfalo), en una pelea dispareja, se disputaban la presa las leonas desde su ángulo mas favorable y el cocodrilo desde su único y ventajoso ángulo, pero antes de que estos puedan reaccionar, una masa oscura y decidida se proyectó en un ángulo casi imposible y casi inútil. ¡La manada de búfalos llegaba! Venían a socorrer a uno de los suyos, era uno pequeño, era uno de tantos, pero no lo dejaban morir sin hacer nada, no se quedarían de cascos cruzados mientras el pequeño era distribuido en equitativas presas. Había miedo, miedo de comenzar el ataque, porque tener miedo no es malo, tener miedo es simplemente recordar nuestra condición vulnerable y nuestro deber de protegernos de un enemigo poderoso. Las cabezas se veían agachadas, pero no las agacharon en señal de derrota, las agacharon para asestar golpes más fuertes, para ser más certeros con sus cuernos, para usar la fuerza de sus lomos y su propio miedo en contra de un enemigo fuerte, pero igual de vulnerable a todos los enemigos. Todos tienen un punto débil. Todos.
No pude evitar recordar una vez, en esta singular Colombia, cuando un grupo de indígenas se levantó en medio de una noche de toma guerrillera en un pueblo que se nos perdió en la memoria, y con ollas, tapas, pitos, en fin, con todos los enceres que hicieran ruido, salieron a defender a los policías que, atrincherados, resistían como valientes una lucha dispareja, una lucha de leonas contra bebé búfalo. De un lado estaban esos narco-cobardes armados y poderosos, mancillando una vez más a un pueblo desangrado y herido; del otro lado estaban los indígenas, con gritos ancestrales y ruidos de guerra. Se unieron a la batalla los que debían quedarse impasibles viendo como la vida pasa sin que pase nada. Esa noche la guerrilla huyó, como los cobardes que son, como los canallas que siempre han sido, y no hubo muertos, el bebé búfalo estaba vivo porque la manada lo mantuvo a salvo.
La naturaleza siempre nos enseñará, pero estamos muy preocupados con cosas complejamente estúpidas para ocuparnos de cosas sencillamente maravillosas. Perdemos conciencia de la fuerza de nuestros lomos, de la fortaleza de nuestros golpes, nos olvidamos que nuestras cabezas deben estar agachadas en señal de humildad, pero jamás en señal de derrota, porque somos muchos, porque somos machos, porque salimos victoriosos de batallas contra un rival armado mientras nosotros solo tenemos un grito de libertad y un deseo de cambio.
Ahora sobrevivir era un negocio entre en bebe búfalo y la vida. Las heridas seguramente eran profundas, dolorosas y mortales, pero esa era su batalla, ese era su propio combate personal, evitar la muerte dependía de la buena fortuna que tuviera marcada en la palma de su mano o donde quiera que se marque la buena fortuna en los búfalos, pero la manada tenía una conciencia limpia, porque uniendo el esfuerzo, el coraje y hasta el mismo miedo, habían reaccionado y había dicho ¡No más! ¡Hoy no!... estoy seguro que la manada esa noche pudo dormir tranquila. Habían librado un Buen Combate.




Dado que no pude colgar el video, hay dejo el link, por si deseas verlo!!!>>>> http://www.youtube.com/watch?v=LU8DDYz68kM

10 comentarios:

AnCris dijo...

A mi también me gustan los animales, prueba de ello es que tengo un perro (al que podés conocer en alguna entrada del mes de junio de 2006) y también tenemos a Suky, ah, porque Suky existe en la realidad, vive en su hamstera, en la mesa de luz de Ariana (junto a la puerta de mi cuarto)... y son ambos alegría en mi casa, miembros de la familia... y sí, somos todos juntos una manada, pequeña... pero suficiente para que cada uno cumpla un papel... ¡hasta Suky!

Un beso y cuando llegue a casa veré el video...

Hasta pronto!

PD.: Ya que tenés problemas con las mascotas de verdad... ¡adoptá una virtual! ja ja ja!!!

Francisco García dijo...

Tu blog parece interesante, así que vendré de mi paraíso virtual a visitarte.
Un saludo.

Cyllan dijo...

Vaya que comparación más increíble hiciste con los narcos y la policia. El video había oído hablar de él pero no lo había visto, es la bomba tío. Por qué no lo has podido poner en la web? Es fácil con blogger.

Rosa dijo...

Yo quiero a los animales y sé que cuando actuan no son guiados por maldad alguna, sino por sus instintos básicos de supervivencia y la satisfacción de sus necesidades básicas, como comer. Pero te confieso... que siempre evito estos documentales, no soporto ver como se le van encima a otro animal o las luchas entre ellos... he tratado, pero no puedo.

Pero al final, me has permitido respirar... ver a los demás búfalos acudir en defensa del becerro. Y es muy buena la comparación que haces, dicen que la unión hace la fuerza; y ese grupo de indígenas le demostro a las guerrillas esta lección.

Gracias amigo mío. Otra entrada que me ha gustado en forma especial.

Unknown dijo...

DEJEMOS QUE CORRA NUESTRA LOCURA Y MUERA LA MORALIDAD, "ES HORA DE AMAR" ES VERDAD... ES ES UN POKO KONFUSA LA REPARTICION DE ALAMAS AL AMOR PERO ES LO KE ME INTRIGA.
ME GUSTA SENTIR QUE HAY UN RETO, EL SABER QUE ALGUN DIA EL Y YO NOS ENCONTRAREMOS...
SE QUE EXISTE

SALUDOS DESDE MEXICO..

LA BRUJA VENUS!!!

salva dijo...

Lo que describes es muy bonito, la lucha personal, los enemigos, nuestros propios fanstasmas que nos acechan, y la hipocresía del mundo, la impasibilidad ante los problemas que nos rodean, pero se te olvida que hay veces en que la gente prefiere ignorar deliberadamente la realidad, porque si se implica con lo que pasa, si es consciente de la misma a cambio solo obtienen dolor; hay veces que el no querer saber es el único remedio posible.
Tal vez esta postura pueda parecer egoísta, poco solidaria pero muchas veces es la que sigo, muchas veces no quiero escuchar noticias, no quiero ser consciente de los problemas que envuelven al mundo en el que vivo porque siento dolor, siento rabia, y así lo expuse en uno de mis post.
Pero hay veces en que el problema aparece delante de tus narices en que ves la pobreza, los drogadictos tambaléandose por la calle, la gente pididendo para comer, los animales abandonados y tirados por la calle buscando a los dueños que se deshicieron de ellos al crecer y solo es cuestión de tiempo que mueran atropellados y solo te dan ganas de llorar, de gritarle al mundo que no lo entiendes.

No sé me he rallado, lo siento.
Buen post!

José L. Serrano dijo...

muy bonito, gracias por tus textos

besos

sinuhe dijo...

Perdona la intromisión, espero no te moleste mi visita, la verdad es que me ha gustado tu blog, yo tambien soy amante de loa animales, perros, gatos, pájaros, siempre tengo alguno en casa.

Un saludo.

senses and nonsenses dijo...

aluciné con el vídeo cuando lo vi. no soy aficionado a estos videos de animalitos, pero no podía dejar de mirar. lo increíble que es la naturaleza: el instinto de supervivencia, de pertenencia al grupo, de la madre con las crías (que vemos que algo muy animal).
en fin... da para pensar sobre muchas cosas.

un abrazo.

Max dijo...

Un hecho insólito y espectacular. Impactante como vuelve la manada y enfrentan a las leonas lanzándolas por los aires. Increíble que el bebé búfalo sobreviviera a tanta voracidad.
Muy interesante el paralelismo que haces con ese levantamiento de los indígenas contra los narcos en Colombia.
Saludos.