martes, 16 de octubre de 2007

Felinas divagaciones


El grito de mi hermanita nos llevó a todos al patio… salimos con más agallas que valor a mirar la fiera que quizás iba a atacar a la pequeña. Pero resultó que el grito no era de miedo si no de asombro y que la fiera no era más que un gatito que había entrado en la casa y había decidido tomar una siesta en el recogedor de basura.
¡Es mío – argumentó la niña- yo lo encontré! Pero ninguno iba a pelear por un gato tan feo, tan flaco y tan falto de gracia.
Pasaron dos días. Papá gritó “¡el gato se va!”… los niños gritaron “¡el gato se queda!”… Mamá zanjó “¡si el gato se vuelve ladrón lo tiró al techo!”… yo me acosté a ver TV sin opinar al respecto, cuando llegó la peluda manzana de la discordia. Ronroneo, maulló e hizo sonidos que no tenía ni idea que hacían los gatos, buscando mi atención; lo alcé y lo puse en el pecho, el dio algunas vueltas y se acomodó bajo mi brazo. Mientras todos peleaban por él, él todo lo que quería era escapar al frío de las lluvias de octubre.
Ahí estaba yo, acostado riendo a morir con las repeticiones de “Will & Grace” y con el minino bajo el brazo. Entonces llego a pensar ¿esa simpatía repentina por el gatito es simplemente una unión de dos seres de similar origen? Quizás todo este tiempo yo también me he sentido durmiendo en el recogedor de basura; quizás yo también he querido que un brazo amigo me abrigue el corazón y lo proteja del frío de las lluvias de octubre. La diferencia está en que los maullidos, ronroneos y sonidos que mi corazón también sabe hacer, no han sido comprendidos o por lo menos no en su totalidad.
Ya en la noche, en mi casa, me puse a revisar los papeles viejos y encontré una carta que escribí hace exactamente un año; la persona en cuestión había de hacer un viaje del cual no habríamos de recuperarnos nunca…
“…Antes que nada me gustaría que supieras: NO QUIERO QUE TE VALLAS…. Es tonto, teniendo en cuenta que nos vemos muy poco y que a veces me avergüenza llamarte por no parecer intenso…. Pero me hace falta, por lo menos, que exista la posibilidad de verte, de que por algún motivo nos hablemos o por algún milagro pueda darte un beso…
Este será un largo correo, porque tengo tantas cosas atascadas y sin a quien decírselas, que creo que eres una fuente confiable para hacerlo. Espero no aburrirte, porque te aseguro, tengo más letras que palabras.
No pensé que me fueses a dejar pensándote toda la noche… no pensé que me sentiría mas solo sabiendo que no estás en la ciudad. Estar solo fue mi problema anoche.. Eso es lo que me tiene mal mi dulce amigo… me siento más solo que nunca. No tengo mi familia cerca, mis amigos se olvidaron que existo, el amor… se convirtió en una leyenda que no se a ciencia cierta si existe. Todas esas cosas me tienen triste. A veces creo que no vivo, sobrevivo en un día a día que se basa en adivinar cada mañana que será mi almuerzo porque es lo único que no tengo previsto, de resto no es mas que una rutina continua, constante, aburrida y simple. Con las ganas constantes de gritar o salir corriendo, viendo como mi vida se consume en días iguales, sin ser nada ni nadie, dejando de existir para el mundo porque cuando cierro la puerta de la madriguera no hay nadie que me recuerde. No creas que trato de inspirar lastima ni que soy fatalista… solo te cuento las cosas que nadie se imagina, porque quizás a nadie le importa. Es por eso que cuando algo (como Tú en mi caso) llega y cambia la monotonía de las cosas, ese algo se vuelve importante para mí. Esa es mi explicación al placer físico, emocional y sexual que siento de tenerte cerca, por lo menos, en la misma ciudad. Ahora solo queda conformarme con tenerte en el mismo país, ¿verdad?...”
En este punto mi corazón era completamente felino. ¿Quién podía culpar al gatito por buscar una casa llena de amor infantil para cubrir sus necesidades básicas de cariño? ¿Acaso no es la búsqueda de la felicidad nuestro único derecho y deber cósmico?... Un rayó cruzó el cielo con su ruido atronador y un nuevo aguacero comenzó a arreciar, entonces me sentí tranquilo: conociendo los niños, alguno se las había arreglado para rebasar las medidas de seguridad de Mamá y el gato debía estar acurrucado bajo las sabanas calientes…
Ese es el destino incuestionable de todos los gatos vagabundos, de todos los corazones vagabundos cuyo anhelo es encontrar abrigo en las noches de lluvia. La felicidad es el destino inevitable si se tiene un enfoque directo, si se sigue el camino sencillo sin importar que en este momento estemos durmiendo en el recogedor de basura; tarde o temprano un ángel nos salvará, con un grito de alegría y un abrazo tierno para quedarnos el resto de la vida.

8 comentarios:

diablo enlatado dijo...

interesante, será que los gatos se sienten humanos (está comprobado psicológicamente) claro que no me preguntes cómo lo probaron

pero... a veces solo queremos estar tranquilos mientras el mundo a nuestro alrededor se desmorona

cheers

Rosa dijo...

Te leo y parece que me viera a mí misma hace unos años atras, quizá demasiados ya. Sentía esa misma necesidad de dar y recibir amor. Esa misma soledad. Ahora no sé, será que el corazón encuentra su manera de sobrevivir. Sigo sintiendo la misma necesidad de afecto, pero ahora, sabes, entrego y cada vez me importa menos si recibo o no.
Angel mío eres tan joven tan joven... piensa en el michito ese, el no espero a que alguién corriera a su lado, simplemente dejo que su encanto llegará a quien debía llegar.

Corazón Deshabitado dijo...

Tu galaxia me reconforta el alma, la búsqueda de calor en tiempos de frió nos sucede a menudo, pero solo buscamos un solo abrigo... el de la compañía de nuestro amor eterno, y la calida suavidad de nuestros cuerpos desprenden calor, que nos encienden para seguir amándonos.

Un abrazo

salva dijo...

Ángel todos hemos sentido el peso de la monotonía sobre nuestras vidas es algo inevitable debido a que somos animales de costumbres, a veces los días pasan sin que nos demos cuenta y nos soprende la rapidez con la que pasa el tiempo, otras en cambio los días son una losa y se alargan hasta el infinito haciendo de nuestro martirio y dolor una sesión interminable pero si algo bueno tiene la felicidad es que cuando uno la alcanza, cuando logra retenerla por un instante entre sus dedos todos esos días que pasaban como losas ahora transcurren rápìdos y ligeros como plumas y las penurias pasadas no son más que recuerdos.

Es lo bueno y lo malo que tiene la felicidad, de bueno la felicidad tiene un componente anestesiante, uno se olvida de lo que ha sido y se centra en lo que es, esndisfrutar al máximo el momento vestido de esa felicidad que parece que nunca llegara pero al mismo tiempo la felicidad es fugaz, caprichosa y crea adicción.
Un día, de la misma manera que se presenta, la felicidad se aleja y de repente casi sin que nos demos cuenta volvemos al punto de partida, a la monotonía y a los pesares, y vivmos para alcanzar esa felicidad que hemos perdido.

Pero no nos damos cuenta de que en realidad la felicidad es más fácil de alcanzar de lo que parece porque andamos con los ojos cerrados y no nos fijamos en ella, a veces la felicidad que parece tan fugaz no lo es tanto, porque se encuentra cerca, muy cerca, se encuentra en los amigos que nos quieren, en las pequeñas cosas que nos hacen feliz, en la familia que aunque lejos se encuentra cerca de nuestro corazón, en los pequeños momentos que nos alegran como comerte el pastel de tu madre en tu cumpleaños a veces nos damos cuenta de ello y aprendemos una valiosa lección que los días no tienen porque ser losas, porque siemrpe en ellos se esconde una pequeña porción de felicidad, hay un momento en ese día donde nos hemos quitado las vendas y hemos acariciado a la felicidad.

Leerte es un pequeño momento de felicidad que me proporciono.
Gracias por ayudarme a ver un poquito mejor, y por guarecerme de la lluvia.

JfT dijo...

Esas reflexiones, Darkie, que me embriagan y me identifican tanto...
Y vos envidiás mi capacidad de escritura?
Angelillo oscuro, en tu juventud, en tu corazón y en la belleza de tus palabras tenés oro en estado puro.
Si querés hacerme un favor, no lo olvides jamás.

Lo mejor, tierno minino.

JfT

Anónimo dijo...

¡Qué suerte qe al final te quedaras con el gatito!
A mí me encantaría tener uno, pero en mi casa no me permiten meter animales :-(
Salud y Libertinaje

JP dijo...

Me gustò.... me fascinan los gatos.... de hecho tengo una pulga generando una comezòn horrible en mi conciencia.... que serà?


Prr?

Paulafat dijo...

Definitivamente creo que el camino es sencillo. Sea uno un gato o una tortuga.

Un abrazo!!