lunes, 29 de octubre de 2007

Legitima defensa!


Hace mucho tiempo teníamos una perrita en casa. Era una dálmata vieja y célibe que había pasado por todas las casas de mi familia a medida que fue creciendo; el hecho es que pasado el tiempo, cuando un gatito huérfano llegó a casa y se rehusó a recibir comida de cualquiera de nosotros, fue ella quien se encargó de amamantarlo, contradecir la naturaleza de su genero y de su castidad para dar un aliento a quien lo necesitaba, pero el gatito también creció y con cada cena lastimaba a su canina madre. Un día, ella se rehusó a continuar con su noble labor; estaba cansada.
Ayer Colombia estuvo en lo que nuestro Presidente llamó La Fiesta Democrática. Las elecciones de alcaldes, gobernadores y diputados dieron rienda suelta a los deseos de cambio de algunos, de poder de otros y de dinero de los demás.
Ya les conté que hace más de dos meses me mudé a un pueblito donde todo ocurre sin mayores pretensiones, sin que nada afecte la gris armonía de su gente, pero las elecciones de ayer caldearon los ánimos. El candidato A (véase el candidato con mayor aceptación popular) era el ganador hasta las 6 de la tarde. Las personas gritaban arengas, quemaban voladores y se sentía la alegría de quien recibe la recompensa a todo el esfuerzo de una agotadora campaña. Pero a las 7 de la noche sorpresivamente el ganador fue el candidato B, un pupilo del actual alcalde y continuador de una obra muerta y sin destino. Hubo desconcierto, se callaron los voladores, las caras largas y las explicaciones buscadas infructuosamente eran el común denominador de la noche.
Pero esos gatos ya habían lastimado mucho a quien los amamantaba, era hora que el pueblo lánguido y desangrado se negara a seguir amamantando esos hijos ingratos que ni siquiera habían nacido de sus propias entrañas.
Vi la muchedumbre llegar hasta el lugar de reunión de lo ganadores. Vi negros, indios, pobres, adinerados, jóvenes, viejos… todos exigiendo una explicación, inicialmente en forma pacifica, pero llegó un momento en el que el silencio de las autoridades avivó la impotencia de la gente, convirtiéndola en una fuerza incontenible que comenzó a descargar la ira en un auto, que terminó volcado frente al lugar de resguardo de los entonces atrincherados ganadores. Las piedras volaban, la gente corría, los gritos enardecidos pedían quemar las casas de los “tramposos” y la anulación de los “comicios fraudulentos”. La madre que los había amamantado por tanto tiempo estaba cansada, los pechos adoloridos de un pueblo manaban sangre y era hora de destetar esos hijastros traidores y aprovechados.
Pocas veces he hablado de política en mi espacio, pero hoy no vine a hablar de ella, hoy hablo de elecciones, del cansancio de la gente, de las decisiones mancilladas por las conveniencias de unos pocos, de las limosnas que alimentan a muchos para poder entregar los millones a unos pocos. Los pobres son cada vez más pobres para poder hacer a los ricos más ricos, entonces es cuando justifico que el pueblo levante sus carteles, componga sus arengas y se lance a las calles a hacer valer sus derechos.
¡A la carga! A defender el divino derecho de elegir los destinos del pueblo, de elegir quien guiará al pueblo hacia un futuro próspero. ¡Que se levanten las multitudes y las madres salgan a defender el mundo que habitan sus hijos! Que la legitima defensa comience en los pueblos olvidados por las leyes y el progreso, para que se extienda hasta los últimos rincones de una republica creada para proteger a sus habitantes. ¡Que los hombres y mujeres luchen por el pan de sus hijos, pero nunca al nivel de los perros terroristas de la guerrilla y los paramilitares, que masacran campesinos y corrompen las universidades, demoliendo el pueblo que dicen proteger! Que la lucha no sea contra la policía y los hombres dignos que se ganan la vida protegiendo las entidades, no; que la lucha sea demoliendo las ideas retrogradas, evitando que los hijastros malagradecidos sigan succionando la savia de vida que corre por las venas de los pueblos dignos y pequeños; que prime el deseo del pueblo y que este verdaderamente sea superior a sus dirigentes. Que nunca sea la voluntad del mismo pueblo la que deja caer la guillotina sobre su cabeza. Quizás las banderas y los gritos no sean la mejor manera de imponer la decisión popular, pero ¿Qué hacer cuando la diplomacia ignora a los que hablan despacio porque hablan desde la pobreza?
Aun no sabemos como termina esta historia. La calma ha regresado después del anuncio de comisiones para una minuciosa revisión de las elecciones locales; solo queda esperar que la memoria popular no sea volátil y que no se acepten las conveniencias de unos pocos, engordados con el dinero de todos.

9 comentarios:

pon dijo...

Desgraciadamente, la memoria de los pueblos es muy muy volátil. Diría que no tienen memoria.

Anónimo dijo...

Tú lo has dicho, Pon.
El hombre parece ser el único
animal (dicho con todo respeto)
que tropieza una y otra vez
con la misma piedra.
A estas alturas, ya nadie le
tendría que dar su voto a nadie,
porque es como firmar un cheque
en blanco, y la historia al final es siempre la misma.
Qué razón tenía Jesús cuando
hablaba de cambiar a cada hombre
individualmente, porque si no,
no cambiás nada. Y ya sabemos que
un traidor o un corrupto pueden
más que unos cuantos. Siguiendo también a León Gieco, y en el caso puntual del pueblo del Angel Oscuro, hay que desear que esos
cuantos no lo olviden fácilmente.

Rosa dijo...

Sí, en nuestros países sabemos bien de elecciones fraudulentas para perpetrarse en el poder y enriquecerse a costa de del peublo. Sabemos lo que es que en unos minutos todo varie, como del día a la noche, y quien estaba delante de pronto quede en segundo lugar. Pero te apoyo en que la lucha debe ser contra los hechos no contra las personas. Aquí una vez acusaron un alcalde en un pueblo de malversación, nunca se probo si esto era cierto o no, pero la gente hizo justicia por su propia mano y masacraron aquel hombre; y esto fue mostruoso, la violencia jamás debe ser el camino a tomar.

AnCris dijo...

Las elecciones ayer en Argentina fueron ¿cómo dijo el tipo ese? Ah, si... "cristalinas"...
¿La verdad? No puedo decir que no, pero tampoco puedo decir que sí. Ha sido como un constante rumor, como una radio mal sintonizada... en fin, fuimos a votar pero NUNCA tardamos tanto como esta vez, colas interminables, cada persona que entraba al cuarto oscuro debia enfrentarse a dos docenas de boletas en las cuales habia 5 subboletas que uno podia cortar y armar su propio voto. De esa forma todo el mundo tardó más. Porque creo que era lo más sano: cortar y hacer un collage...
El 10 de diciembre asumirá por primera vez una mujer electa como Presidente de los argentinos. Es la esposa del actual presidente...
Creo que hay que esperar, no queda otra, ver si el pueblo ha elegido con tino...
Un viejo compañero de trabajo, que siempre tenía el humor en los labios, cuando alguno protestaba por el gobierno esto, el gobierno aquello, decía una frase que no sé de dónde la sacó "cada pueblo tiene el gobierno que se merece"... una terminaba riéndose porque en definitiva nosotros habíamos elegido todo lo que tuvimos...
Pero cuando algo huele mal, cuando uno tiene esa duda... ah, eso es otra cosa, porque el pueble quiere aguantarse lo que elige, no lo que le imponen. Claro.
Un besote
Ana

salva dijo...

Ángel ¡qué buen simil!, el pueblo como la madre cansada de amamantar a hijos desobedientes que incumplen sus buenas recomendaciones y que mancillan su nombre en aras de su propio egoísmo.

El pueblo es el titular de la soberanía y el depostiario de todos los poderes del estado pero en el ejercicio del poder tenemos unos representantes elegidos "democráticamente" que tienen que detentar el poder en representación de su legítimo propietario, pero todos sabemos que el ejercicio del poder corrompe y unos cuantos (por desgracia cada vez más) lo detentan para conseguir sus propios fines y se olvidan del legítimo propietario de ese poder al que representan.

Y esas personas que hacen uso y abuso del poder se generalizan, maman de la teta haciendo cada vez más estragos en el cuerpo dolorido de la madre, y cuando las mamas llegan a sangrar la madre se revela y ataca con furia a sus hijos rebeldes y corruptos.
Pero nos olvidamos de una lección muy importante muchas madres tienen una capacidad de perdón infinita hacia sus hijos, y los malos hijos abusan de esa capacidad de perdón y la utilizan a su propia conveniencia, así consiguen que la madre olvide su recelo con buenas palabras y propósitos y la madre los cree hasta que de nuevo, comienzan a mamar con demasiada fuerza y la sangre comienza a rebosar.

Por desgracia es un círculo vicioso....
Por lo menos nos queda la capacidad de reacción... o eso espero ante tanto descrédito político.

George Hazard dijo...

Sí, es indignante, me río yo de eso de que la democracia es la representación de la opinión del pueblo.
En España estamos cada vez peor, la mayoría de las familias no llega a fin de mes y obtener una vivienda es el trabajo de toda una vida.
En fin...

Paulafat dijo...

Pues la demoracia no es el sistema más justo, eso es cierto, para mí el que se privilegien las mayorías es una forma de descalificar la singularidad de cada quien, y esa forma de pensar se traslada a los egoísmos y orgullos particulares de la vida diaria.

Pero en cuanto a estas elecciones, pienso que no es justificable creer que hubo algún tipo de trampas sólo porque no ganó el candidato que la gente creía, así funciona el sistema, unos ganan y otros pierden, es un juego en el que todos nos arriesgamos. Yo por mi parte, estoy muy satisfecha con los resultados para alcalde de Medellín, pero me reservo mis razones para no extenderme demasiado.

Y tienes razón, el pueblo debe hacerse sentir, los colombianos somos expertos en dejar que todo nos pase por encima.

Por último, a todos nosotros todo lo que tenga que ver con política suele generarnos cierta desconfianza, y con mucísima razón. Pero hay gente que está luchando por cambiar eso, no es justo descalificar los esfuerzos de todos por unos cuantos.

Te mando un abrazo desde mi casita.

JfT dijo...

Brindo por tu prédica y tus deseos, Darkie. Pero debo reconocerlo. Ni los pueblos, ni la humanidad entera parece aprender de las lecciones del pasado... y quizás, ni nosotros mismos. No lo sé bien.
Qué mundo. Pero bueno, aquí, a partir de diciembre, nos gobernará una mujer, será interesante, al menos.

JfT

JP dijo...

Si...pero no...

... no se...

Me abstengo...esta vez