Es el grito de amor que entre llanto y dolor oigo todas las noches
Vuelve otra vez, vuelve otra vez
Y se nota en tu voz que le pides a Dios que Él también te perdone
Pero yo que conozco tu amor y que se lo que tú puedes darme en la vida
Como te voy a querer si a través de tu amor conocí la mentira.
Los años han pasado en el reflejo del espejo, no más. No he visto en mis años un simple soplo de la sabiduría que el tiempo prometió. Si, es la verdad, me haces falta como de costumbre, pero no dejaré que sea el pobre corazón el que tome las riendas de mi vida.
Sabes, hay una lección que si creo haber aprendido, la increíble tristeza que pueden albergar las fotografías; lo que en otro tiempo justificaba un sentimiento hoy respalda una lágrima solitaria, eso fue todo lo que quedó entre nosotros. ¿Crees que eso justifica el ánimo de regresar?
Nos dejamos hace tiempo pero me llegó el momento de perder
Tú tenías mucha razón le hago caso al corazón y me muero por volver
Y volver, volver, volver
A tus brazos otra vez… llegaré hasta donde estés yo se perder, yo se perder
Quiero volver, volver… volver
“… el invierno fue tan cruel como nos habían contado, pero creo que vale la pena soportar solo por el deseo de mirar por tu ventana el paisaje blanco y algodonado que regala la nieve. Me haces falta como de costumbre, la calidez de tus besos resultaría fabulosa bajo esta luna azul. Esos besos me dan el coraje para ser mejor, para crecer, para lograr avanzar como persona y así, ese día de mi regreso, ese día que deje el atlántico para ir hasta tus labios, sabrás que yo nací para ti… y estoy feliz por ello.”
Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida
Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos encadenan mi soñar
Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar
Y aunque el olvido que todo destruye haya matado mi vieja ilusión
Guardo escondida una esperanza humilde que es toda la fortuna de mi corazón
Amor no desesperes, sé que pronto estaremos juntos. Es esa sensación orgánica de que estás cerca y de que estoy cerca de ti. Solo te pido un poco de tiempo, quizás muchos creen que es lo único que te sobra en el rigor de la selva, pero no, tu y yo sabemos que el tiempo que pasa es tiempo que se nos va de las manos, tiempo que muere sin destino, tiempo que pasamos el uno sin el otro. Me haces falta como de costumbre.
Hoy ha venido Maria con unas camisetas blancas, dice que las usaremos el lunes en la marcha que se hará de nuevo para clamar por la libertad de todos ustedes, de aquellos que continúan como nuestra llamita de esperanza encendida en el monte. Si salimos a la calle es porque tenemos la certeza de que esta vez seremos escuchados. Confía en mí, pronto vas a volver.
Para no llevarnos el alma con remiendos
Para no teñirles de verde el ataúd
Para no olvidarlos con sed en el desierto
Para no ponerles clavos, corona y cruz
Para no quedarnos con Chávez lenguaraces
Para no morirnos de miedo y soledad
Ya no cumplen sueños las estrellas fugaces
Ya toda la vida vale la mitad
Para no borrarnos el cuatro de febrero
Para no olvidarnos que aun tenemos fe
Para que jamás se pierda en la memoria
Que hay una cadena que hiere sus pies
Para que recuerden que los recordamos
Para que vivamos ahora y después
Para que el destino se gire al revés
A ver si esta vez de una vez lo logramos
Para que los dejen conocer el cielo
Y que los liberen de una puta vez
Marcha el primer lunes del próximo mes
Marca el calendario en cuatro de febrero