martes, 5 de febrero de 2008

Sobre aburrimiento y prejuicio

Cuando comencé a escribir este post me di cuenta que el 90% de las personas con quienes he sostenido un romance (incluyendo besos aislados, largos tormentos o inclasificables proyectos) tienen un nombre que comienza por J. De estos, el 30% corresponden a un Julián, otro 30% a un Jhon y de ahí en adelante pueden sacar el calendario para revisar todos los nombres posibles (eso sin decir que tenga una lista a grandes niveles y con muchas viñetas)
J (uno de tantos) era una persona adorable. Paramédico, inteligente, trabajador, compartíamos los gustos por los dibujos animados, por la comida y en ocasiones, muy pocas ocasiones, la pasión en el sexo. Si, J no era una persona que pensara en el sexo todo el tiempo, de hecho pensaba muy poco en sexo… mirándolo bien casi nunca pensaba en sexo y dado lo malo y aburrido que resultaban los pocos encuentros, era preferible que ni siquiera se le cruzara por la cabeza.
Pasábamos tardes fabulosas de historias compartidas, de caricias placenteras y de mucha televisión abrazados en la cama, pero al momento de llegar a la “consolidación de la relación” (bajo la dudosa pretensión de que relaciones se consolidan con el sexo) era algo indescifrable, era como… comida sin sal quizás! (o como diría mi amiga D, sabía a beso de bobo)
¿Cuál es el porcentaje de importancia que tiene el sexo en una relación?
No quiero sumarle grados al termómetro de “sexualidad” que tenemos las personas de tierra caliente, pero para mi el sexo es el tiempo de intimidad perpetua (perpetuidad que en el caso de J eran contados minutos) donde entregas todo y unes tu voluntad a la de tu pareja para convertirla en una sola. Hacer el amor es un rito, de piel y sudor, de roces y besos. Hacer el amor es entregarse.
Nunca pude apreciar esos contados minutos al lado de J. Al lado de él ese era un tiempo poco esperado y de regular avance, aun cuando otras circunstancias a su lado eran únicas. Un día J me contó algo de su pasado, algo similar a lo que siempre habíamos conversado pero esa ocasión fingí enojo, llevé las cosas al extremo y finalmente le dije que no deseaba volver a verlo. En el fondo no era cierto, pero ya no había lugar para incluirlo en la lista de amigos y como amante estaba resultando verdaderamente fatal. No pude seguir endosándole la vida sexual que yo anhelo y disfruto, definitivamente el porcentaje de importancia que tiene el sexo en mi vida es alto, y espero no ser juzgado por ello.
Por otro lado, ¿en que medida fue bien elegida la puerta de salida que busqué para esta relación? La verdad no me parecía políticamente correcto decirle “lo siento, pero el fracaso estruendoso que estas protagonizando en mi vida sexual, me obliga a decirte adiós”… ¡No!!! Eso no se le dice a nadie, por lo menos no en la lejana galaxia que habito. El inconformismo estaba en mi terreno de juego, yo debía lidiar con mis razones y debía buscar el mejor remate; quizás su vida sexual pobre y disminuida es suficiente para mantenerlo estable, quizás el ni siquiera le da importancia a ese aspecto, no lo sé.
La otra noche venía a mi casa, los audífonos de mi MP3 se había echado a perder con la lluvia de la tarde así que me conformé con los vallenatos insoportables que lanzaba a media voz el radio del conductor. Entonces, dos asientos más adelante le vi; era J, acompañado con un chico mucho menor que yo y obviamente mucho menor que él. Era evidente que las risas cómplices y las miradas absolutas decretaban un romance tierno y sincero; talvez J había encontrado alguien que no veía en él impedimento alguno para deshacerse en caricias de domingo y dibujos animados, talvez aquel chico de sonrisa infantil no tenía tantas historias para comparar el cuento de hadas que estaba viviendo, talvez hay mucho pasado en mi espalda y eso me llevó a preformar un príncipe azul que no ha llegado, que no se si llegara… quizás no llegue. Talvez algún día mi instinto de conservación y el miedo a la soledad reformen mi constitución interna, implantando un conformismo absoluto y recibiendo sin reservas cualquier demostración de cariño, aun cuando no haya un cumplimiento en mi definición de Hacer el Amor… aun cuando ni siquiera el corazón esté bien abrigado.

12 comentarios:

JP dijo...

e... leia recientemente que el verdadero amor libre es el que ve la realidad de las cosas "volando bajo" es decir, sin muchos principes azules y sin muchos pesimismos...

Menos mal mi nombre no comienza con J, sino con E

El Joker

Jajajajajaja

Vulcano Lover dijo...

no era él y ya está... las cosas a veces no hay que pensarlas demasiado. El sexo es importante, y definitivo a la hora de una relación sentimental, sobre todo si lo sientes así. El que quiera estar ahí, debe compartir eso contigo.

Tú sigue entregándote, esa es la más pura evidencia de que en alguna lejana galaxia, alguien debe estar esperándote...

Max dijo...

Conformismo absoluto? suena fatal. No creo que sea necesario.

hermes dijo...

Pues no creom que funcione una relación sentimental si le quitas la parte de sexo, porque estas se complementan ¿ puede haber algo más completo que un amor con sexo ?

Yo lo entiendo así. Espera y ya verás como otro con J te dará todo lo que esperas de una relación.

Un besote

Monchis dijo...

Hola Dark,

Este post va muy relacionado con alguno anterior donde habladas que no tenías química suficiente con algún fulano.

En esta ocasión al parecer ocurrió lo contrario: a pesar que J aparentemente se sentía bien contigo, los momentos íntimos no tenían la frecuencia ni la temperatura que te lograra satisfacer; sin embargo un encuentro casual te llevo a intuir que probablemente había otra persona que si le despertaba tumultuosas pasiones a tu amado.

Yo simplemente te diría que dentro de cada uno de nosotros hay un volcán ardiente... lo que pasa es que el engendro no despierta siempre y con todo el mundo, debe existir, química, disposición y mucho pero mucho deseo involucrado, y eso es algo que logramos despertar solamente en pocas personas y en muy contadas ocasiones.

Te cuento que yo soy un aficionado a la fiesta brava... y te digo por experiencia que el 99% de las veces es un fiasco; pero porque sigo asistiendo? porque si has tenido la oportunidad de ver una VERDADERA corrida de toros, con sentimiento, peligro, fuerza y belleza es algo que no se olvida en el resto de la vida.

Es lo mismo que el sexo, no siempre será fantástico, pero seguimos buscando.. asi sea con el mismo o con otro.

Saludos,

Rosa dijo...

Mi querido amigo, el aspecto sexual es fundamental en el buen desempeño de una pareja; así que no te sientas que le estas dando demasiada importancia y menos aún el conformarte con "hecho bien en terminar con delicadeza la relación con este amigo... quizá tampoco eras tú lo que el necesitaba.
Ahora lo ves más contento, más libre... quizá ahora es quién realmnte es. Las cosas no siempre resultan como lo deseamos, es más bien quwe ocurra lo contrario.
Pero tú eres lindo por dentro y por fuera... y la verdad me extraña que ese amor se haga esperar tanto... paciencia mi niño, "todo tiene su momento y su lugar".
Y vaya con tu listado de J...qué singular.

Un beso enorme, desde mis borrascosas cumbres... cuándo dejarán de ser borrascosas y se vuelvan un poco tranquilas...

d2 dijo...

No sé ni como he llegado hasta tu blog, pero me ha gustado me ha gustado. Gracias

gustavo dijo...

Creo que el amor, es cuando descubes que el uno está hecho para el otro, cuando cada uno de los dos encuentra justo lo que encesita en el otro, cuando se aprende a vivir con la sdiferencias, pues son estas quienes nos acercan. Estoy muy de acuerdo contigo cuando dices que hacer el amor e sun rito de entrega, de disfrute total del otro mientras le ofrecemos nuestro cuerpo para su disfrute. Si no hay compatibilidad sexual, dudo mucho que una relación de pareja pueda funcionar, si bien no es lo más importante en una relación, es una de las bases que la sostiene.

EN cuanto a tu colección de J....será un patrón psicopátioo???? jajajajajajaja oye que es broma.

saludos desde mis trazos hasta tu lejana galaxia..........que no es ni tan lejana porque lo que te pasa es muy cercano a muchos de los que te leen.

CRISTINA dijo...

Conformismo nunca, Dark. Y menos si el corazón no está bien abrigado.

Besos

Photosynthetica dijo...

No sé chico, pero es que yo abogo por la Honestidad Brutal... Yo no le hubiera dicho con las palabras que pusiste ahí... pero casi. Le hubiera dicho, pero la diferencia es que yo hubiera tratado de buscar una solución. Evidentemente, el sexo para mi es muy importante y pues si la cosa va mal ahí, ya es un problema... Pero depende de lo que cada quien quiere.
Si fue un error la salida? La verdad, ya no vale la pena preguntarse, pues simplemente es lo que se hizo y no se puede cambiar.
Ando muy trascendental.
Un abrazo.

Cyllan dijo...

Estoy con todos, de conformarse nada, y de avergonzarse menos. Que el sexo sea importante en tus relaciones es "esperable" desde mi punto de vista. Los amores platónicos son majos cuando tienes 12 años, luego hay algo más.
Besos.

Vetado para el amor dijo...

OE... QUIEN NO HA TENIDO UN BUEN NOVIO QUE SEA MAL AMANTE?... YO TUVE UN BUEN NOVIO QUE EN LA CAMA ERA UN DESASTRE, ESPERA UN MOMENTO... A VER: ERA CELOSO, POSESIVO, DEPENDIENTE Y MALGENIADO... CREO QUE FINALMENTE NO ERA TAN BUEN NOVIO... JAJA...
FRESCO QUE NO HAY RELACIONES PERFECTAS...
ABRAZOS Y DIOS LE PAGUE...