sábado, 1 de septiembre de 2007

... por imperfecto?


No busques –me dijo la gitana- porque quien busca, puede que nunca encuentre. Simplemente espera, sé paciente, que el destino traerá a tu puerta lo que ha de ser tuyo.
Esa misma tarde, me fui con mi amiga Dino a comer, y en medio de la conversación, llegamos al tema de las cosas imperfectas. Las imperfecciones son una plaga, aunque en repetidas ocasiones podamos usarlas a nuestro favor (nadie puede negar los buenos precios que se pueden obtener de una imperfección mínima en una prenda), de todas formas, ¿es la imperfección una ley de la naturaleza para demostrarnos que no somos mas que simples humanos? Porque, aunque hermosas, todas nuestras obras llevan consigo la imperfección, siempre pudimos haberlo hecho mejor. La comida pudo haber estado menos salada, la tarea pudo haber estado más documentada, la película pudo haber sido más corta, el libro pudo haber estado más largo, el edificio pudo haber tenido dos pisos menos o dos pisos más. Todo, de una u otra manera, pudo estar mejor (aunque suene a comercial de banco), pero, sentimentalmente, ¿también pudimos haber estado mejor? ¡Claro!!!! O quien no ha pensado “yo debí haberla llamado”, “yo no debí haberme negado”, “yo debí haberle dedicado mas tiempo”, “yo debí haberla valorado”; eso si, en esos momentos, nuestro departamento interno de Control y Calidad ya es muy poco lo que puede hacer, porque muchas imperfecciones salen a la luz.
Dino es una mujer complicadamente romántica, en eso nos parecemos. Ella aun cree en la salida a caminar, en la película de cine y en la chocolatina los días de visita, pero como era de esperarse, el novio es totalmente diferente, es el lado opuesto, es la versión imperfecta de un buen novio. Que la quiere no me queda duda, y por supuesto a ella tampoco, pero a él simplemente no le nace comprar el ramo de rosas en el cumpleaños ni le suena mucho la idea de salir de trabajar doce horas para luego terminar la noche en una discoteca ruidosa. Ella pretende cambiarlo, él no pretende cambiar.
¿Podemos armarnos de valor y de unas tijeras para pulir las imperfecciones de las personas? Esa pretensión es uno de nuestros mas grandes errores o por lo menos, en mi caso lo es, porque siempre habrá un inconveniente: si se habla mucho que pereza, si no habla, que pereza; si entrega mucho es que quiere comprarnos con regalos, pero si no da nada, ¡que tacaño! si nos visita mucho, ¡que intensa! pero si no nos visita es alguien falto de interés. Y así, sería interminable la lista de imperfecciones, porque de verdad que consideramos perfectos a nuestras esposas, parejas, amigos, padres, hijos, pero olvidamos que solo somos personas de carne, hueso, perfume y gel para cabello.
Y así terminamos la comida con mi amiga Dino, con el tema completamente discutido, pero con muy pocos avances al respecto, porque somos humanos, pero pretendemos estar rodeados de ángeles.

12 comentarios:

George Hazard dijo...

Me ha gustado tu blog. Para mí la perfección sería aprender a aceptar mis imperfecciones, no las tolero y estoy volviendo loco a mi psicoanalista.
je je!
Un saludo

pon dijo...

La imperfección nos hace hermosos, humanos, reales, tiernos, accesibles......y aprender a convivir con las imperfecciones ajenas nos hace buenos.
Por lo demás es que la perfección es tan aburrida......

Javier dijo...

Y por qué no aceptamos a cada uno como es, y santas pascuas, intentar cambiar a alguien es un error, hemos de querer y aceptar a los que nos rodean tal y como son y aprender a comprendeles.

Anónimo dijo...

También creo que las imperfecciones son signos que nos definen y que hacen de cada uno una individualidad inigualable. Por otro lado, quién dice que existe un canon para lo que a cada uno le resulta atractivo o bonito como poco. El refranero en esto no se equiboca: para gustos se pintan colores o sobre gustos no hay nada escrito. Aceptar los propios o los que socialmente se puedan considerar como tales indica madurez. Otro tema que desde luego es interesante sería qué es aquello que en la actualidad puede considerarse como perfecto y si existe una consistencia universal entre diferentes culturas de lo que podemos llamar "perfección". Algunos psicólogos han demostrado que la belleza está directamente vinculada a la simetría en los rasgos faciales y en determinados datalles en los rasgos físicos de las personas. Sin embargo no suele gustarnos lo mismo a a tod@s.
Desde luego... muy interesante.

Cyllan dijo...

Estoy de acuerdo con lo que se ha dicho, el tema perfección es tan subjetivo como el de la felicidad, la percepción que cada uno tiene de ellas es variable y caótica, y además cambia con el paso de los años.
Esto me recuerda a una buena amiga que tengo, es genial, yo le digo a veces que es perfecta y ella se medio enfada porque dice que no lo es en absoluto y que la perfección no le interesa por aburrida. No se da cuenta de que lo que me gusta de ella son precisamente esas facetas que considera "imperfecciones" y para mí son la "perfección" personificada, je. En fin, esto da para horas de divagaciones. Permíteme dejar aquí un poema que escribí no hace mucho pensando en la felicidad y la perfección:

***
Sí la buscaré, la buscaré, ¿y adónde?
En las blancas hojas de mis libros,
de la isla del fuego en un atardecer rojo,
en los campos amarillos de mis raíces,
colgada en la negra tormenta sobre la cima
de la ciudad más hermosa del mundo,
y como no, en todos los azules del mar.

No la buscaré en mis recuerdos,
no estará en el miedo a perder
ni en la tentación de perderse,
no está en la mentira ni en la media verdad,
ni en la comodidad del borde del camino.
Pero seguro en el radiante día que nació Sol,
y entre la callada noche que llegó Luna.

Tal vez sea alguien diciéndome siempre
o también alguien diciéndome nunca,
qué lindas, aunque den miedo, esas palabras.
Será el sonido del viento golpeando el casco,
en cada curva sin mirar atrás, estará
en la sangre que aún no he regalado
y en los besos que pienso regalar.
***

Paulafat dijo...

Hola!!

Este tema me gusta bastante, sabes? Yo estoy de acuerdo con casi todos los que han comentado, en lo que a mí respecta opino que la imperfección es la esencia de todo, y uno es feliz sólo cuando acepta y valora la belleza que eso representa.Si imperfección no existiría la diversidad, y el mundo está hecho de eso.

Un abrazo!!

un-angel dijo...

La imperfección ayuda a valorar la belleza del resto del conjunto.
Además ser perfecto es un coñazo, como el pequeño gatito Nermal que le hace la vida imposible al gato Garfield con lo mono y encantador que es, jaja... no se si esto venía a cuento dentro del tema, igual me he ido por los cerros de Ubeda, que se suele decir, pero siempre que sale el tema de la perfección me acuerdo de lo frito que está Garfield con el gatito aquel...
Un abrazo, angel oscuro.

salva dijo...

Yo creo que ha quedado claro tanto tu punto de vista como el de los que te comentan, aceptarse a uno mismo es un proceso díficil porque lo tenemos que hacer con todos nuestros defectos y con todas nuestras virtudes, y de la misma manera que tenemos que aprender a aceptarnos a nosotros mismos igual lo hemos de hacer con los demás, a veces cometemos el error de intentar cambiar a las personas, o de intentar cambiarnos a nosotros mismos imitando ciertas conductas o comportamientos ajenos que consideramos como deseables pero el problema está que si no nos aceptamos por como somos nunca llegaremos a conocernos ni a saber realmente lo que queremos porque siempre seremos en relación a lo que los demás o nosotros mismos esperamos olvidandonos de quienes somos.

A una persona se le ha de querer por como es, sin compararnos o intentar corregirla, la belleza en sí no es perfecta sino imperfecta, si todo fuera perfecto sería tremendamente aburrido y no sé porque pero en toda perfección hay un tinte de crueldad, un tinte de sadismo por ejemplo cuando voy a una casa me ponen de los nervios las casas excesivamente limpias, con suelos brillantes y superficies impolutas me rallo pensando en que no quiero ensuciar nada, esa perfección del espacio me hace sentirme incómodo, como un pez fuera de lugar yo prefiero las casas vividas, cómodas y lo mismo sucede con alguien que intenta ser perfecto en todo, en el fondo su meta es crear una apariencia frente a los demás, porque es imposible conseguir la perfección por más que se busque, las personas que dicen o que se piensan perfectas suelen ser crueles y poco dadas a la compasión, a mí la perfección me asusta y como ya te dije no debemos confundir perfección con belleza porque la belleza comienza con la imperfección.

Me rallo.
Un placer leerte a la vuelta de vacaciones.
NO busques ser perfecto sólo buscate a tí mismo en tu imperfección y con tus defectos, aprender a convivir e intentar corregir en la medida de lo posible nuestros defectos no es intentar ser perfecto simplemente madurar e intentar ser un poquito más felices.
La perfección es infeliz y obsesiva.

AnCris dijo...

"...puedo enumerar uno a uno todos tus defectos, pero nunca todas tus virtudes..."
o algo así escribió una cuentista argentina, Poldy Bird... ella estuvo en toda mi adolescencia y me hizo esperar alguien que no viera un lunar en mi piel, sino "un topacio engarzado en mi piel"... aaaahhhhh ¡¿cómo diablos iba a saber lo que tenía que decir "correctamente" el indicado?! recién cuando aprendí a ver con los ojos de mi corazón, sin importarme cuántas imperfecciones encontraba... comencé a disfrutar sin medida de las maravillosas virtudes...
Y así es vivir junto al resto de los mortales: aceptando que son "perfectamente imperfectos".
Un beso enorme!

Francisco García dijo...

Tú lo has dicho. Hablar de la imperfección, como de otros conceptos así de peculiares y subjetivos, se convertiría en un debate sin interés resolutivo, pero sí se daría la gracia de compartir ideas e impresiones sobre ello (¡eso es lo mejor de todo!).
Un abrazo desde el paraíso virtual.

Rosa dijo...

Mi querido amigo, pretender cambiar a alguién es tarea difícil si no imposible. Yo creo que la magia esta es aprender a tolerar y convivir con sus imperfecciones; si no puedes hacerlo... entonces voltea la página y sigue adelante.
Mi ángel nadie cambia realmente, puede ser que trate de amoldarse a tus deseos para compacerte; pero luego cuando llega la convivencía, el día a día, las cosas caen bajo su propio peso.

No busques ángeles amigo, no aquí en la tierra por lo menos; seres excepcionales, generosos y buenos, claro que los ahí, pero aún ellos tienen sus lados oscuros... como todos...

JfT dijo...

Qué tema has tocado, amigo!
Aceptar las propias imperfecciones es una hazaña imposible de lograr, entonces, cómo aceptar las ajenas? Cómo?
Excelente post, me has hecho pensar mucho, y eso es muy bueno.
Gracias enormes.

JfT